"Denuncié acoso inmobiliario en Barcelona y me ha multado el Ayuntamiento"
Andrés, un vecino de Ciutat Vella, encaja un 'sablazo' de 7.000 euros tras alertar de que okupas y narcos estaban destrozando su escalera
28 abril, 2019 00:00Denunciar un hecho que se cree ilícito y acabar multado. Esto es lo que le ha pasado a Andrés, un vecino del distrito de Ciutat Vella de Barcelona. El residente alertó formalmente a los Mossos d'Esquadra y al Ayuntamiento de Barcelona de que okupas y narcos estaban destrozando la escalera en la que vivía su madre, que pasaba de los 80 años de edad. Ha acabado sin resolver el problema y con una sanción municipal de 6.900 euros por falta de mantenimiento de la finca.
Interior del inmueble de Barcelona en el que los vecinos han denunciado 'mobbing' con el uso de okupas y narcos / CG
Según ha explicado este vecino a Crónica Global, y ha corroborado otra residente, dos inquilinas de renta antigua y Andrés, propietario de un piso en la escalera, sufrieron un posible caso de mobbing inmobiliario. Ocurrió en 2016, cuando varios grupos de okupas, según la denuncia que obra en poder de este medio, accedieron al inmueble de Ciutat Vella y entraron en los apartamentos colindantes y cercanos al de las tres vecinas mayores. Tras ello, los empezaron a destrozar. También puentearon la luz, según el escrito de la hija de una de las vecinas. Continúa el documento que los ocupantes actuaban en coordinación con Finques Pàmies, una oficina de administración de fincas que recientemente se vio involucrada en otro escándalo, cuando un vecino del barrio de Poble Sec de Barcelona denunció que le habían alquilado un piso de la Sareb que pagaba en metálico. Un día, el banco malo vino a desahuciarlo, según avanzó El Periódico. La oficina de fincas ha negado tener contrato alguno con este ciudadano.
El juzgado archiva la causa
Cualquiera que fuera el caso de Poble Sec y la carga del drama de los vecinos de la finca de Ciutat Vella, la denuncia de estos últimos no tuvo recorrido. La juez de la sala de Instrucción número 24 de Barcelona, Maria Antonia Coscollola, archivó el caso alegando que no se apreciaba delito y que la propietaria del inmueble había fallecido. No obstante, la batalla de los residentes no acabó aquí. Consiguieron localizar a la propietaria que, en efecto, no estaba muerta. También dieron cuenta del presunto mobbing en el activo, situado junto al Museo Picasso, un área que presenta un elevado grado de gentrificación o expulsión de vecinos, a la oficina antiacoso del Ayuntamiento, algo que un portavoz municipal ha negado.
Estado de la finca en la que los vecinos han denunciado 'mobbing' y han acabado multados / CG
En el ínterin, los okupas se marcharon y la finca fue vendida, aunque la degradación no ha cesado. Empezó a operar un piso turístico ilegal en los bajos del inmueble. Sus dueños lo comercializaban con la luz pinchada, cargando el recibo a una de las vecinas antiguas. Finalmente, la vivienda vacacional ilícita fue cerrada. Pero siguió el calvario. Tras los turistas llegaron los narcos, que han tomado discretamente los bajos. Siguen con la electricidad tomada, esta vez de la escalera. Además, el nuevo propietario no ha rehabilitado la finca, que presenta un estado de deterioro grave, hasta el punto que parte de la misma está apuntalada con vigas de obra.
Multado por el Ayuntamiento
Es en este punto cuando sí entra en el caso el Ayuntamiento de Barcelona. Ha incoado una multa coercitiva por el mal estado de la finca a uno de los propietarios: Andrés. La primera sanción es de 6.907,23 euros, un importe que crecerá si el residente no lo abona. ¿Qué pasará con el resto de la escalera? "A las vecinas de renta antigua no les han incoado ningún expediente sancionador, claro, mientras que el nuevo propietario no sabemos quién es", aclara el denunciante. El residente lamenta que el Ejecutivo local se haya cebado con él pese a que interpuso dos denuncias por presunto mobbing inmobiliario, unas diligencias que el juez archivó. También critica al gobierno municipal por "no hacer caso de su queja por acoso", aunque, de nuevo, un portavoz municipal enfatiza que no consta expediente del caso.
Imagen de la zona apuntalada y sin ventanas de la finca de Ciutat Vella en la que se denunció 'mobbing' / CG
Preguntados por la cuestión, tanto Finques Pàmies como Fincas Pedralbes no han contestado a los requerimientos informativos de este medio, salvo para subrayar ambos que "hace años que se desvincularon de la gestión del inmueble" o "lo vendieron". Desde el Ayuntamiento de Barcelona sí recuerdan que desde julio de 2018 el Ejecutivo local "inició una nueva línea de actuación de disciplina en vivienda". Esta hoja de ruta prevé multas de hasta 900.000 euros para los grandes tenedores de vivienda o fondos de inversión que practiquen acoso inmobiliario a los inquilinos de un bloque. Asimismo, el consistorio se reserva el derecho a trasladar los casos a la Fiscalía si percibe materia susceptible de ser penal.