El Ayuntamiento de Barcelona gastará 1.270.500 euros en la inspección de pisos turísticos. Los recursos proceden de la parte municipal del Impuesto de Estancias en Establecimientos Turísticos, conocido como la tasa turística.
Hasta 2017, el consistorio obtenía el 34% de la recaudación de la tasa en el municipio. El año pasado la Generalitat le transfirió el 50%.
Pisos y habitaciones
El concejal de turismo, Agustí Colom, ha indicado este viernes a los medios que el número de viviendas turísticas ha sido reducida en un 95%. En este sentido, el edil ha señalado que la administración local busca que esta práctica “no vuelva a rebrotar”.
Colom ha aprovechado su comparecencia para reclamar a la Generalitat que regule las habitaciones de alquiler y difunda esa regulación para que llegue a todos los ciudadanos.
Proyectos en Ciutat Vella
El equipo de gobierno de Barcelona en comú también invertirá 1.690.000 euros en fomentar la convivencia y el uso de los espacios públicos en Ciutat Vella. De una presupuesto de 4,9 millones aprobado por el consistorio, la cantidad destinada a este distrito se justifica "por ser un lugar que concentra mucho turismo".
El plan incluye 14 proyectos: "Es un retorno a la ciudadanía para gestionar el turismo que la ciudad necesita, con mejora de los espacios públicos". Los ámbitos a los que se dirigirán las partidas, aparte de la inspección de la actividad turística, se concentrarán en la cultura, la ciencia y la mejora del espacio público.