Comer bien no está necesariamente reñido con el precio. A veces se trata de saber comprar, de escoger los alimentos adecuados y de saber cocinarlos. Queremos en este artículo presentarte algunas alternativas económicas a productos gourmet que suelen ser caros. A veces renunciamos a muchos caprichos por su coste, y sin embargo son fuentes de alimentación importante y además nos producen un placer enorme.

Pues bien, no tenemos por qué renunciar a ellos, sino simplemente buscar productos que ofrezcan un resultado similar. Para ello solo es necesario tener presente algunas ideas, y en esto podemos ayudarte.

Sucedáneos

Sucedáneos de angulas. La angula es la cría de la anguila, un pescado azul de agua dulce que en la cocina suele ser uno de los alimentos más preciados, y también uno de los más caros. Se comercializan con dos y tres años de vida y suelen vivir en aguas costeras poco profundas. Lo que ocurre es que la escasez de este pescado hace que tenga unos precios muy elevados casi imposibles de pagar. De aquí que hayan aparecido alternativas como La Gula del Norte®. Es una opción perfecta, con un sabor muy parecido y altamente gustoso. ¿Qué cocinar con La Gula del Norte®? Puedes hacer multitud de recetas con Gulas®: ensaladas, con patatas, con garbanzos, con rape y gamba roja, entre otros muchos.

Sucédanos de caviar. El caviar es otro de estos productos gourmet tan preciados y, a la vez, tan prohibitivos. Se elabora con las huevas del esturión, un pescado en peligro de extinción. Por esto, aunque muchas empresas lo crían en cautividad, tiene un precio muy elevado. Pero que no cunda el pánico. En este caso también hay alternativas asequibles al caviar clásico, usando huevas de otros pescados como el salmón, el lumpo, el bacalao o la tilapa, o incluso con las de caracol. Aunque los caviares sucedáneos tienen menos proteínas y nutrientes que los originales, también llevan menos calorías, así que son ideales si queremos guardar la línea.

Sucedáneo de burrata. La burrata es un queso italiano que si se compra fresco tiene un precio muy elevado por su alta calidad. Es un queso muy cremoso que debe comerse en pocos días. Aunque es muy jugoso no siempre nos lo podemos permitir. La alternativa económica en este caso es la mozarella, que aunque no ofrece exactamente el mismo resultado, también es muy buena y da mucho juego en gran variedad de platos.

Sucedáneo de ventresca. La ventresca se elabora con una parte muy particular del pez, una que se encuentra en la parte inferior muy cercana a la cabeza. De hecho, su nombre proviene de "vientre". Podemos comprar ventresca fresca de atún y de bonito del norte, pero hay que estar dispuesto a pagar su precio. La alternativa en este caso es el atún de toda la vida, que aunque no tiene el sabor exacto también es un muy buen sustituto.



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