La pugna por la neutralidad del espacio público común en Cataluña no cesa. Si los independentistas se organizan para saturar las calles de ciudades y pueblos de banderas esteladas y lazos amarillos, los ciudadanos no secesionistas no se quedan atrás y se agrupan para retirarlos.
Uno de estos grupos es la autodenominada Cruzada de los 300, que actúa en la comarca del Alt Camp de Tarragona. Su última incursión tuvo lugar durante la noche del 19 al 20 de marzo y, en unas horas, retiraron cientos de lazos amarillos de la vía pública.
"Contamina las mentes"
El grupo a favor de la unidad de España asegura ser un "grupo de resistencia pacífica" cuyo objetivo es "luchar contra el separatismo y sus símbolos". Se reconocen como catalanes y españoles y aseguran que son parte de una sociedad que "se siente oprimida por la dictadura independentista" y "olvidada" por el Gobierno español desde hace "décadas".
En sus redes apuestan por la retirada de "la porquería amarilla y su propaganda", al ser el reflejo de una ideología que "contamina las mentes". El grupo no cesará en sus acciones, según ha reflejado en un comunicado. "No nos harán resignarnos a nuestra suerte y seguiremos dando la batalla y retirando, pacíficamente, lazos del odio", estipulan.
Acción intermunicipal
La última de sus acciones se llevó a cabo en los municipios tarraconenses de Alió y Puigpelat, aunque también se conocen otras actuaciones en localidades diferentes de la comarca citada. Por ejemplo, ellos fueron los responsables de retirar la bandera independentista negra que apareció, en mayo de 2018, en los mástiles del Ayuntamiento de Els Pallaresos, así como de pintar el lazo amarillo que grupos independentistas habían colocado delante del consistorio con los colores de la bandera de España.
El grupo 'Cruzada de los 300' en la puerta del Ayuntamiento de Els Pallaresos tras su acción de retirada de simbología independentista / FACEBOOK