Son los momentos previos al atentado mortal de Christchurch (Nueva Zelanda), donde un grupo de personas ha matado a decenas de personas en dos mezquitas de madrugada hora española. El terrorista, que tenía una motivación islamófoba, según ha confirmado Jacinda Ardern, primera ministra del país, se ha acercado a los centros de culto con su arma automática, como si fuera un videojuego, y ha retransmitido su acción por Facebook Live.
La grabación, que la red social ha descolgado inmediatamente, igual que YouTube, muestra al terrorista sacando un arma larga del maletero de su coche. La metralladora está pintarrajeada con frases contra el islam, como Viena 1683, en referencia al segundo sitio de la capital austriaca que acabó en derrota para las tropas del imperio otomano. Después, el individuo se acerca a los centros religiosos a pie, armado con la metralleta. Una vez ha entrado en el recinto y llegado a la puerta, empieza a abrir fuego de forma indiscriminado. El brutal atentado ha durado diez minutos, durante los cuales el atacante ha abierto fuego contra civiles desarmados, muchos de los cuales estaban en el suelo, protegiéndose de las balas.
Decenas de muertos
Según el primer recuento oficial gubernamental, el ataque terrorista --es el móvil que estudia la policía-- ha dejado decenas de muertos y una veintena de heridos graves. Las fuerzas de seguridad han conseguido arrestar a tres hombres, uno de ellos nacido en Australia, además de a una mujer. Serían los presuntos autores del ataque, que la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinta Ardern, ha calificado de "terrorista", y su homólogo australiano, Scott Morrison, lo ha descrito como una acción perpetrada por "un grupo de extrema derecha violento".
El arma utilizada por uno de los terrorista de Christchurch / CG
Cualquiera que fuere la motivación de la matanza, ésta ha conmocionado la ciudad de Christchurch, la tercera ciudad del país tras Auckland y Wellington, la capital del país. La urbe sigue en confinamiento, esto es, las fuerzas policiales han pedido a sus cerca de 375.000 habitantes que no salgan de sus casas mientras continúa la operación antiterrorista y de asistencia sanitaria a los heridos y los levantamientos de cadáveres de las víctimas mortales.
Unas 200 personas en las mezquitas
El ataque se ha producido al mediodía durante el rezo del viernes, día sagrado para las personas que profesan el islam. El auto material de la masacre ha entrado en los dos centros sagrados, donde en ese momento se encontraban unas 200 personas, incluido un equipo de críquet, que ha salido ileso de la matanza. Los presuntos coautores se han quedado en el exterior del recinto, donde han cerrado las puertas de las mezquitas para que ninguno de los devotos huyera corriendo del tiroteo. Ninguno de ellos figuraba en las listas de individuos radicalizados o tenía antecedentes penales.
Además de las cuatro detenciones, la policía se ha incautado de material explosivo que portaba el comando terrorista islamófobo en los maletero de sus coches. Asimismo, las fuerzas de seguridad han practicado una explosión controlada en el Britomart Transport Centre, la principal estación de tren de Auckland, tras acordonar la zona.