La digitalización empodera a la mujer, pero no mejora su situación laboral
La discriminación por edad, género, nacionalidad y conciliación con la vida familiar son algunos de los principales obstáculos de las mujeres para el desarrollo de su vida profesional
5 marzo, 2019 18:08La innovación y la tecnología se han convertido en las últimas décadas en los nuevos indicadores de calidad de vida de cada país. En este sentido, la digitalización se considera un factor clave para la potenciar la competitividad empresarial y, por ello, una herramienta necesaria para enfrentarse a los retos del mercado laboral y contribuir a la igualdad de oportunidades en el acceso a los recursos profesionales, educativos y de participación social en la red. Sin embargo, los resultados de un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) ha determinado que esta inclusión digital no es suficiente para garantizar un crecimiento económico igualitario y que, a pesar de ser el medio generalizado para buscar trabajo, los hombres son los que más se benefician de internet para cursar formación en línea, acceder a la información y participar en la red.
Desigual inclusión digital
En España, un 25 % de los internautas utilizan internet como una vía para buscar empleo, además de una forma de acceder a recursos educativos para mejorar su perfil profesional. El sector de la población que más usa la red para encontrar trabajo son las chicas de entre 16 y 24 años, seguido por el de las mujeres de entre 25 y 54 años. Sin embargo, la brecha de género se invierte en la franja de edad de más de 55 años: el porcentaje de hombres que usa internet para buscar trabajo (8 %) duplica al de las mujeres (4 %).
Herramientas digitales para buscar trabajo / UNSPLASH
Aunque los datos de inclusión digital en España están por encima de la media europea en todos los grupos de edad y niveles de estudios, al compararlos con las tasas de paro, nuestro país se lleva la peor parte, pues alcanza cifras muy superiores a lo normal en Europa. Entre los jóvenes españoles, por ejemplo, la tasa de paro es del 48%, mientras que en el resto de países miembros es de un 20 %, lo que demuestra, según investigadores de la UOC, que una elevada inclusión digital no garantiza más crecimiento económico en igualdad de oportunidades.
Por otro lado, el informe determina que internet no promueve la formación entre la gente mayor y con menos nivel educativo, y que no es una vía de mejora del nivel de formación de las personas con estudios medios o bajos, sino que tiene un efecto exponencialmente beneficioso para aquellos que tienen un elevado nivel de estudios. De esta manera, tanto el género, como el nivel educativo y la edad quedan en entredicho en la red. Estas históricas desigualdades se trasladan a los usos de internet relacionados con el ámbito laboral.
Mujeres más empoderadas
Aunque los resultados del estudio indican que la inclusión digital no conlleva una mejor posición en el mercado laboral, las mujeres se sienten más empoderadas, pues confían en sus propias capacidades y promueve su autonomía. Pero la digitalización no logrará acabar con obstáculos como la discriminación por edad, género, nacionalidad o incompatibilidad con otras responsabilidades familiares.
Chica utilizando un ordenador / UNSPLASH
De esta forma, para conseguir un futuro igualitario, es esencial diseñar programas de inclusión digital que promuevan usos estratégicos de internet para la población más vulnerable, además de tomar medidas en el ámbito de la ocupación y la educación, que permitan detectar otras competencias básicas, tradicionales y transversales que requieran los sectores productivos, coordinándose siempre con políticas sociales para evitar cualquier tipo de discriminación.