El proyecto de funeraria exprés que impulsa el concejal de Presidencia de Barcelona, Eloi Badia, ha encajado hoy dos reveses más. Los trabajadores de Serveis Funeraris de Barcelona (Sfb) y el Grupo Demócrata, la marca del PDeCAT en la Ciudad Condal, han anunciado protestas y su voto negativo a la iniciativa, respectivamente.
En un correo interno al que ha podido acceder este medio, el personal de Sfb, empresa mixta funeraria en la que el Ayuntamiento de Barcelona participa con un 15% --el 85% restante está en manos de Grupo Mémora--, el personal advierte de que "no nos oponemos a una funeraria pública, faltaría más, pero ésta ya existe y se llama Serveis Funeraris de Barcelona". Según el comité de empresa, que firma el correo, "el mismo ayuntamiento que nos ha privatizado durante años y ahora quiere vender el 15% restante es un gobierno que quiere, a la vez, tener una funeraria pública y privatizar y hacernos la competencia. ¡Y se las dan de municipalistas y de izquierdas!". Agregan los trabajadores que acudirán al pleno municipal del 22 de febrero para "batallar hasta el final" contra el proyecto, ya que éste "pondría en riesgo sus puestos de trabajo". "Estamos en contacto con los grupos políticos para evitar este desastre", remachan.
Grupo Demócrata: "El gobierno de Ada Colau da bandazos"
Por su parte, el portavoz del Grupo Demócrata en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Ciurana, ha confirmado hoy que sus nueve concejales votarán no al expediente que llevará Badia al pleno municipal. "Votaremos en contra por dos razones. Por un lado, porque el acuerdo que llevan a pleno es un anuncio sin capacidad de incidencia real de intervenir en el mercado y, en segundo lugar, porque entendemos que en lugar de vender el 15% de una funeraria pública --en relación a la participación municipal en Sfb-- lo que se debería hacer es comprar acciones", ha argumentado.
Ha continuado Ciuradana recordando que su partido, "no está en contra de una funeraria pública como concepto, pero el de Ada Colau es un clickbait. No tiene capacidad de incidencia en el mercado. Y, por lo tanto, si queremos un operador municipal, éste tiene que ser capaz de tener impacto en el mercado". También se ha preguntado el concejal "por qué el gobierno municipal quiere vender su 15% en una funeraria pública para crear, precisamente, una empresa pública que ofrezca este servicio". "Fue un gobierno de PSC e ICV --socio de Barcelona en Comú-- el que vendió parte de la posición del consistorio en Sfb en el pasado. No entendemos estos bandazos".
Coacción al PSC
Los dos reveses a la iniciativa de crear una funeraria municipal en Barcelona, que ha sido rechazada por el pleno municipal en tres ocasiones este mandato, llegan en un momento crítico para su impulsor, el edil Eloi Badia, y, por extensión, el Ejecutivo local de Barcelona en Comú (BComú). Éstos se han quedado sin apoyo suficiente para aprobar el proyecto por cuarta vez. Por ello, han iniciado una campaña de chantaje y coacciones por redes sociales contra el PSC de Barcelona. Han utilizado incluso figuras de lápidas y supuestas historias de abusos de empresas funerarias de las que no han dado más datos después de que los socialistas anunciaran su no a la iniciativa.
Todo ello se explica por, de nuevo, la falta de consenso en torno a un proyecto que se proyecta sin dosier de viabilidad, sin apoyos políticos suficientes y con recelos en el sector. Sin contar que el electo lo lanzó de nuevo a la opinión pública a 120 días de las elecciones municipales. Tras el anuncio, los hechos han probado que Eloi Badia contaba con menos apoyo del que esperaba.