Barcelona pierde nacidos en el resto de España y gana extranjeros

Barcelona cede vecinos nacidos en el resto de España y gana población extranjera. La población foránea, no nacida en el país, crece y supera por primera vez el 50% del total del censo en dos barrios de la capital catalana, según los datos del Consell de la Ciutat a los que ha podido acceder este medio.

La recopilación muestra que la población de la segunda mayor ciudad española se mantuvo prácticamente inalterada de 2017 a 2018: pasó de 1.620.809 personas a 1.620.343 vecinos el pasado ejercicio. Lo que sí consigna el informe es que hubo importantes cambios en cuanto a origen de los ciudadanos. Los nacidos en la ciudad de Barcelona cayeron ligeramente (-0,78%) hasta sumar el 51% del total, una tendencia a la estabilidad que también presentan los barceloneses nacidos en el resto de Cataluña, cuya cantidad se mantuvo inalterada (+0%).

Dos barrios, más del 50% de extranjeros

Una de las dos grandes variaciones de 2017 a 2018 fue el decremento de los vecinos con origen en otras comunidades autónomas, que cayeron el 2,87% hasta copar el 16,9% del total. Por el contrario, la población extranjera creció el 3,80% y alcanza el 24,6%, casi uno de cada cuatro vecinos. A fecha 1 de enero de 2018, las personas con nacionalidad diferente de la española llegaban al 18,5%, un total de 301.626 barceloneses, tras dos ejercicios de crecimiento, 2016 (+7,8%) y 2017 (+4,5%). Ello contrasta con la cifra del año 2000, cuando estos conciudadanos apenas eran el 3,5% del total en la Ciudad Condal.

También es destacable, según el informe de la comisión de estado de la ciudad, que dos barrios de Barcelona ya sobrepasan el 50% de población extranjera. Son El Raval, con el 50,0% en 2018, y el Barrio Gótico, con el 50,01% el mismo ejercicio. Esta última zona de la ciudad se anotó el mayor incremento de población foránea el ejercicio precedente, con un incremento de no nacidos en España del 8,44%, frente a un estancamiento en El Raval (+0,81%) y crecimientos menores en Sant Pere, Santa Caterina y La Ribera (+2,16% hasta el 42,5%) y La Barceloneta, que sumó un 3,75% de vecinos foráneos para llegar al 36% del total.

Cuatro distritos, casi la mitad

Con lo que respecta al reparto poblacional de vecinos recién llegados, éste tampoco es homogéneo. Los mayores incrementos de vecinos inmigrantes se produjeron en Horta-Guinardó y Nou Barris, con alzas del 7,6% y 8%, respectivamente. No obstante, cuatro distritos de los diez en los que se divide la ciudad copan casi la mitad, el 46,5% de todos los ciudadanos no nacidos en España. Son Ciutat Vella (el 15,7% el total y el 46,3% de residentes en la zona); Eixample, que aporta el 18,7% del total y presenta el 21,1% de foráneos en su censo; Sants-Montjuïc, con el 12,3% del total y el 20,3% de nuevos vecinos y Sant Martí, que presenta el 13,7% del total del censo y acoge al 17,4% de inmigrantes en su conteo parcial. 

Por nacionalidades, la cata de la comisión revela que los italianos son la primera nacionalidad no española de Barcelona, con 21.900 vecinos, seguidos de los chinos, con 20.555 personas, pakistaníes, que suman 19.240 vecinos, los franceses, que aportan 15.260 vecinos al censo de la ciudad y los marroquíes, cuyo recuento se queda en 13.058 personas. Enfatiza el informe que la población latina, que tradicionalmente tenía peso específico en el censo migratorio, ha perdido posiciones al adquirir muchos ciudadanos la nacionalidad española de forma gradual.