Escrache de taxistas belgas y catalanes a la coqueta villa de Carles Puigdemont en Waterloo (Bélgica). Los conductores han cercado hoy jueves la villa del expresident catalán huido de la justicia en solidaridad con las huelgas del sector en España.
Taxistas belgas y catalanes ante el chalé de Puigdemont en Waterloo (Bélgica) / CG
Dos docenas de vehículos belgas y alguno de Barcelona, que luce los tradicionales colores amarillo y negro, han aparcado la mañana del jueves ante la autodenominada Casa de la República, situada en el número 34 de la rue de l'Avocat de Waterloo. Minutos después, el sindicato Élite Taxi ha confirmado que se trataba de una acción del "taxi de Barcelona y Bruselas con Puigdemont" en la localidad belga.
Huelga terminada en Barcelona; continúa en Madrid
La movilización de los titulares y asalariados de las licencias de autotaxi en la que también es la sede de la fundación CatGlobal, que pilota Puigdemont y que pretende internacionalizar la causa de la independencia catalana por todo el mundo, llega horas después de que los conductores de Barcelona desconvocaran la huelga indefinida que mantenían en Barcelona para pedir limitaciones a los vehículos de transporte con conductor (VTC), los que usan aplicaciones rivales como Uber o Cabify.
Un taxi ante la denominada 'casa de la república' de Puigdemont en Waterloo (Bélgica) / CG
Finalmente, los taxistas dieron por finalizada la protesta la madrugada del jueves en una tensa votación con resultado muy ajustado. Un 53% de los cerca de 4.700 conductores que depositaron su voto --hay unas 14.000 licencias en el área metropolitana de Barcelona-- apostaron por parar la protesta y dar margen al Govern para aprobar el borrador de decreto que limitará la actividad de los VTC. Otro 47% apoyó seguir con los paros. De madrugada, el taxi de la Ciudad Condal dio por zanjada su protesta, que ocupaba la Gran Via de Barcelona, pasando el testigo a sus compañeros de Madrid, que sí continúan en conflicto por los mismos motivos.
'Cepo' de la Generalitat a Uber y Cabify
La desconvocatoria de huelga de los taxistas en Barcelona llega después de que el Gobierno catalán, por parte de su Departamento de Territorio y Movilidad, anunciara la aprobación inminente de un decreto ley que obligará a los VTC a ser precontratados con al menos 15 minutos de antelación. Este periodo de tiempo podrá ser ampliado por los ayuntamientos o el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) a una hora o más en función de la congestión de tráfico o la contaminación del día. La nueva normativa, muy polémica por las posibles indemnizaciones o incluso consecuencias penales que puede acarrear, sí ha servido para desactivar la huelga indefinida del taxi en Barcelona a semanas del Mobile World Congress (MWC), la mayor feria internacional que acoge la capital catalana.
Taxistas ante la llamada 'casa de la república' de Carles Puigdemont en Bélgica / CG
Además de la precontratación, el Ejecutivo autonómico de Quim Torra prohibirá a los VTC estar geolocalizados en un dispositivo móvil y a captar a clientes en la calle o a estacionar en la vía pública "para diferenciarlos del taxi". Todo ello ha apaciguado los ánimos de los taxistas, pero ha sublevado a los conductores y empresas que trabajan con VTC. Uber y Cabify, por ejemplo, ya han anunciado que estudian irse de la Ciudad Condal si se aprueba el decreto. Por su parte, la Autoridad Catalana de la Competencia (Acco) ha vertido duras críticas contra la propuesta de regulación y ha anunciado que la recurrirá por limitar el mercado.