Competencia ha arremetido hoy miércoles contra las nuevas trabas que impondrá a partir de la próxima semana la Generalitat de Cataluña a los vehículos de transporte con conductor (VTC), como los que usan aplicaciones como Uber y Cabify. La Autoridad Catalana de la Competencia (Acco) ha recordado hoy que la batería de limitaciones contenidas en un decreto de inminente aprobación "no se pueden justificar por motivos medioambientales ni de congestión".
En un comunicado público emitido vía su cuenta oficial de Twitter, el organismo de control de la competencia capitaneado por Marcel Coderch ha señalado que "la obligación de precontratar el servicio con una anticipación determinada, sean 15 minutos o una hora, y la prohibición del uso de la geolocalización suponen la creación de ineficiencias injustificadas que perjudican a los usuarios".
"Son discriminatorias"
Ha continuado la Acco que las medidas pergeñadas por el Govern, y que prevén como principal novedad imponer la precontratación de 15 minutos a Uber y Cabify, un límite ampliable por ayuntamientos y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), "son discriminatorias". Lo justifica el ente con el argumento de que la nueva normativa "sólo se explica por limitar artificialmente la competencia. No se puede justificar por motivos medioambientales ni de congestión. Es discriminatorio imponerla sólo a los VTC, ya que los taxis y VTC generan los mismos problemas".
Taxistas ocupando la plaza de España de Barcelona en plena huelga contra los VTC / EFE
En este escenario, en el que Uber y Cabify han amagado con abandonar Barcelona si la precontratación de sus servicios sube a una hora o más, la Acco ha subrayado que "estamos haciendo esfuerzos para trasladar a los decisores públicos que aprobar esta regulación es contrario a la competencia y, por lo tanto, al bienestar de los usuarios".
El Govern defiende que "ha elegido el camino intermedio"
La valoración de la Autoridad autonómica de la Competencia ha llegado en un día en el que el Gobierno catalán ha defendido el borrador de decreto que aprobará la próxima semana salvo sorpresa. El consejero catalán de Territorio, Damià Calvet, ha indicado que el Ejecutivo regional "ha optado por una senda intermedia entre la de los taxistas, que pedían una precontratación de 12 horas, y la de los VTC, que querían barra libre". Ha agregado el conseller que ambos sectores "pueden convivir, siempre que exista regulación" y ha asegurado que "seguirán adelante con la normativa".
Aunque, en realidad, lo que ha hecho la Generalitat es pasar la patata caliente al Ayuntamiento de Barcelona, que se muestra partidario de ser menos liberal que el Govern en materia de taxis. Un plazo de 15 minutos para contratar los servicios de VTC sería asumible por el sector, pero no una hora o más que es el se propone impulsar Ada Colau desde el AMB.
Calvet ha salido en defensa de la acción gubernativa de la Generalitat horas después de anunciar que cedía a la presión del taxi, que lleva seis días de huelga indefinida en Cataluña. Amplió el Gobierno catalán la obligatoriedad de la precontratación de plataformas como Uber a Cabify a una hora, si así lo deciden los ayuntamientos o entes supralocales. Además, mantuvo la prohibición de captar a pasajeros o estacionar en la calle, y la geolocalización de los vehículos en un móvil o dispositivo sin contratar con anterioridad.
La Acco es un organismo dependiente de la Generalitat que tiene la competencia exclusiva de vigilar y promover la competencia en Cataluña, incluida la administración pública.