Ni de París ni de lunas de miel. Más de 40.000 de los niños concebidos en España (un 10%) lo son por reproducción asistida. Son el fruto, 40 años después de la primera niña probeta y 30 de la primera ley española, de las 36.463 inseminaciones artificiales y 138.553 ciclos de fecundación in vitro (FIV) en 400 centros, más privados que públicos, durante 2016.
La cifra, recién alumbrada en el registro ministerial por la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), asombra incluso a los promotores de un negocio que supera los 500 millones de euros al año. Con un peso creciente del llamado “turismo reproductivo”, con epicentro en Levante, Costa del Sol y Cataluña.
Centros especializados en reproducción asistida en España / CG
Liderazgo europeo
Se calcula en 12.000 las receptoras extranjeras de estas técnicas, mayoritariamente francesas, italianas, alemanas y británicas. Vienen por la mayor permisividad legal española (no exige tener pareja), la calidad sanitaria y precios más asequibles.
Los tratamientos para preservar la fertilidad han aumentado casi un 30% en dos años. El liderazgo europeo y el tercer puesto mundial, solo detrás de Estados Unidos y Japón, parece asegurado por mucho tiempo, según los especialistas. Se apoyan en datos del INE y del sector asentados desde hace un lustro. El 70% de las mujeres de 35 años que viven en España no tienen hijos y un porcentaje similar de las receptoras ronda los 40 años y necesita de la técnica.
Edades de acceso a tratamientos de reproducción asistida en centros públicos (2015)
Tarifa plana
El recurso a la congelación de óvulos y a otras técnicas se ha vuelto algo tan normal que multinacionales y empresas de Silicon Valley lo ofrecen como incentivo o retribución. Numerosas clínicas privadas le aplican una especie de tarifa plana para abaratar el proceso con un número indeterminado de intentos de fecundación. Incluso existen “programas de embarazo seguro” que garantizan la devolución del dinero en caso de “no quedarse” (embarazada). El gasto medio de un ciclo de fertilidad oscila entre 500 y 30.000 euros, según cada paciente, nivel de fertilidad y tratamiento en cuestión.
Costes de los tratamientos de reproducción asistida en España en clínicas privadas (2015), en euros
El uso social de estas técnicas va más allá de los problemas de fertilidad. “Se adentra --explica el sociólogo Luis Iturbe-- en necesidades sociales como la maternidad diferida por razones económicas o laborales o en las mujeres sin pareja masculina. Cierto que dilemas bioéticos como el de las madres-abuelas o la maternidad subrogada van in crescendo”.
Óvulos y litigios
La congelación de óvulos es una alternativa para retrasar la maternidad, divulgada por famosas actrices y tops como Eva Longoria, Sofía Vergara, Jennifer Aniston, Paula Vázquez o Nerea Garmendia. Pero cara. La sanidad pública no la financia y cada punción para extraer los óvulos cuesta unos 1.700 euros, más una cuota mensual de conservación.
Eva Longoria embarazada
Esta opción puede desencadenar litigios en casos de divorcio o defunción. La legislación española es clara: los embriones pertenecen a ambos progenitores y es necesario el acuerdo mutuo para cualquier decisión sobre su futuro. Pero polémicas como las de la actriz colombiana Sofía Vergara no tardarán en saltar a la prensa.
Congelado también de semen
El negocio implica a los hombres. Los expertos aseguran que en varones mayores de 35 años la calidad del esperma se reduce y supone una gran traba a la hora de fecundar el óvulo.
Varios estudios presentados en el congreso de la SEF relacionan la edad avanzada del padre con serios problemas neonatales de la descendencia y partos prematuros. Solución: que ellos también congelen sus espermatozoides cuando son abundantes, poseen una gran movilidad y aún no tienen fecha de caducidad. Algunos ya lo están haciendo.
Moda peligrosa
Pero no solo se trata de negocio. La moda de retardar la maternidad puede ser peligrosa. El presidente del comité organizador del congreso, Juan Antonio García Velasco, insistió durante el evento del riesgo de estos embarazos, “no sólo para la madre tardía sino para el propio bebé”.
“La gente --avisa-- sigue pensando que se puede tener hijos mientras tenga la menstruación, y no es así. Los ovarios de las mujeres actuales siguen siendo iguales que los de las abuelas, quienes tenían los hijos antes de los 20 años”. Lo ideal es tener un hijo cuanto antes mejor.
Demasiados gemelos
Todos coinciden en que lo conseguido con las nuevas técnicas de fecundación in vitro era ciencia ficción hace 15 años. Permiten tener descendencia a parejas estériles que ya suponen un 18% en España.
Todavía un 24% de las gestaciones con estas técnicas son múltiples, frente al 1,5% cuando se producen de forma natural. Eso explica la profusión de carritos dúplex por las calles. Reducir los embarazos gemelares sigue siendo un reto.
Una madre descansa junto a sus gemelos en la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatos del hospital / EFE