Fiscalía pide casi cinco años de cárcel para un hombre por robar un bocadillo
La violencia es el agravante por el que el ministerio público ha aumentado considerablemente el tiempo de prisión
5 noviembre, 2018 09:27Un hombre se enfrenta a una pena de cuatro años y diez meses de cárcel por robar un bocadillo en una panadería de Barcelona. La Fiscalía considera que el delito fue cometido con violencia hacia los presentes en el establecimiento, aunque el acusado asegura que la única violencia que cometió fue contra sí mismo.
Los hechos ocurrieron en marzo de este mismo año. Según se ha conocido, el acusado, un hombre en riesgo de exclusión social, entró en la panadería y pidió algo para comer. El hecho de que el protagonista del suceso llevara consigo un objeto punzante y contra quién lo utilizó serán las claves que inclinará la balanza de la justicia hacia la pena que pide la Fiscalía o hacia un castigo más leve.
Arma intimidatoria
En el escrito del ministerio público se resalta que el hombre “esgrimió un objeto metálico cortante similar a una lata de bebida rota” e intentó, con éste, agredir a una de las dependientas de la panadería. Así lo ha declarado durante el juicio ella misma, quien asegura que antes de sacar este “objeto puntiagudo”, el señor se había dirigido a uno de los clientes del local para pedirle que le comprara algo para comer.
La Fiscalía asegura que el ladrón “hizo ademán de cortar” a la trabajadora para “obtener un beneficio patrimonial ilícito”, es decir, para hacerse con el bocadillo sin pagar por él. Por consecuente, interpreta que la lata cortada fue usada como arma intimidatoria.
Cortes en los brazos
Los Mossos d’Esquadra detuvieron al hombre poco después de haberse producido el hurto. Al prestar declaración policial, el ladrón aseguró que únicamente usó la lata para realizarse cortes en los brazos. Pretendía, con este acto, “demostrar que tenía hambre y llamar la atención” para que ellas le dieran algo que comer, según informa eldiario.es.
Esta declaración viene respaldada por unas fotografías --incluidas en la causa-- que muestran las supuestas autolesiones que se realizó el propio acusado. Si finalmente se comprobara que su versión es cierta, se trataría de un robo sin violencia, lo que le acarrearía únicamente una multa.
Cerca de la pena máxima
El castigo que se contempla por un robo con violencia o intimidación como el que la Fiscalía ve en este caso es de máximo cinco años de cárcel, solo dos meses más que lo que el ministerio público pide para el hombre de Barcelona. El martes, tras la declaración de acusado y testigos, el fiscal dirá si mantiene su petición de pena.
Además, la institución fiscal pidió que el acusado ingresara en prisión provisional ya que no se presentó en la primera comparecencia. Finalmente la abogada defensora evitó que entrara en la cárcel de manera preventiva demostrando que no pudo asistir porque sus problemas económicos evitaron que llegara a tiempo al juzgado.