Una de cada tres empleadas domésticas vive en hogares que están por debajo del umbral de la pobreza, según concluye un informe de Oxfam Intermón y de Instituto de Estudios de Género de la Universidad Carlos III.
El estudio, que analiza la situación de este colectivo formado por 630.000 personas, pone de manifiesto la precariedad y pobreza laboral del colectivo, al tiempo que avisa de la necesidad de poner en marcha medidas para combatirla. El director de Campañas y Ciudadanía en Oxfam Intermón, Enrique Maruri, advierte que “los resultados son muy indicativos de la necesidad de tomar medidas que superen las condiciones de precariedad”.
Cotizaciones a la seguridad social
Hay más de 630.000 personas dedicadas al empleo del hogar, casi el 4% de la población activa. Además, el 25% de los trabajadores no están registrados en la Seguridad Social y, por tanto, no cotizan ninguna de las horas trabajadas. Ante este escenario, los responsables del estudio aseguran que este trabajo, de estar legalmente remunerado, equivaldría al 2,8% del PIB.
El número de personas dedicadas al trabajo del hogar ha aumentado ligeramente, la mayoría de las cuales son mujeres. Sin embargo, el número de las que están dadas de alta en la Seguridad Social ha disminuido, según revela el informe. La especialista en política laboral de Oxfam Intermón, Liliana Marcos, asegura que "se genera empleo de menor calidad y se aumenta la brecha entre las que cotizan y las que no cotizan".
Contratos temporales
En relación con la calidad del empleo, las mujeres contratadas superan la media estatal de temporalidad del mercado laboral: uno de cada tres contratos es temporal.
Además, según ha explicado el investigador de la Universidad Carlos III, Luis Gómez, también sufren una mayor rotación que el resto de la población. Gómez ha detallado que el contrato temporal de las empleadas del hogar dura 70 meses, mientras que la media de duración de contratos de esta modalidad en España se encuentra en 128 meses.