Cuatro de las torres de la Sagrada Família, en una imagen de archivo / EP

Cuatro de las torres de la Sagrada Família, en una imagen de archivo / EP

Vida

La Sagrada Família afronta su última fase y puede estar acabada en 2026

La construcción de la torre principal empieza en octubre y terminará con la colocación de una cruz en cuatro años

20 septiembre, 2018 14:38

La Sagrada Família puede estar terminada en 2026, el año que se estableció como fecha de finalización de las obras. La construcción de la basílica de Antoni Gaudí empezará su última fase en octubre: la torre principal. Se trata de la Torre de Jesucristo, de 172,5 metros de altura y se coronará con una cruz en 2022. Después, faltará terminar otros elementos arquitectónicos, para los que los arquitectos calculan que necesitarán cuatro años más.

Una vez acabada en 2026, todavía quedarán pendientes aspectos decorativos, que se irán completando. El presidente delegado del complejo, Esteve Camps, ha explicado este jueves en rueda de prensa las novedades en la construcción del templo. La nueva torre se situará en el centro de las cinco torres principales: las cuatro de los evangelistas y la de María, que todavía no está terminada.

El interior de la torre

El exterior de la nueva torre tendrá las mismas aperturas triangulares y romboidales que las demás. Representará el Universo y la Creación. En el interior, contará con una escalera de piedra y un ascensor de cristal que permitirá acceder a la cruz. Ésta tendrá una base de 18 metros de diámetro y se irá estrechando. En la base habrá 12 imágenes del Evangelio y después una gradación de colores.

En el último tramo, habrá una representación del Universo con todos azules. Las cerámicas y vitrales estarán presentes en toda la torre. También estarán representados el Espíritu Santo con una bandada de pájaros y la Vía Láctea. De hecho, Gaudí no hizo ningún boceto del interior, cuyo proyecto artístico ha desarrollado el escultor jefe, Etsuro Sotoo.

Presupuesto: entradas

El presupuesto de las obras es de 50 millones de euros, mientras que el de todo el año es de 80 millones. Todo ello procede de dinero que gana la Sagrada Família en la venta de entradas. Tras los atentados de Barcelona del 17 de agosto del año pasado, la afluencia de visitantes retrocedió.

Las informaciones sobre la intención inicial de los terroristas de atacar la basílica frenó a algunos visitantes. Hace cuatro meses, según ha explicado Camps, se ha recuperado y esperan alcanzar los cuatro millones anuales.