Los accidentes mortales se disparan un 42% en las carreteras catalanas

El primer semestre del año ha dejado 92 muertos en las carreteras catalanas. Los accidentes mortales han aumentado un 42% en los primeros seis meses de 2018 con respecto al mismo periodo del año pasado. El Servei Català de Trànsit ha calificado de “emergencia” y “alarmante” la situación.  Las distracciones al volante son la principal causa de la siniestralidad, seguida de la velocidad, el alcohol y las drogas.

Los días festivos son los que más incremento de los accidentes mortales se han producido, ya que se ha doblado el número –de 21 a 40 víctimas–, aunque también han crecido en los laborales. Los datos son especialmente malos durante los primeros tres meses del año, mientras que en el segundo trimestre se ha reducido un 17% la mortalidad.

Lo indica el informe de siniestralidad que han presentado este miércoles el consejero del Interior, Miquel Buch; el director de Trànsit, Juli Gendrau; y el intendente de los Mossos d’Esquadra, Vicenç Gasulla. También han anunciado medidas para revertir la tendencia.

Más radares y policías

La principal medida será aumentar la presencia policial. Las carreteras en las que hay patrullas han disminuido la mortalidad. El plan se alargará hasta octubre, cuando se revisará y se valorará la necesidad de mantenerlo. También se instalarán más radares a partir de este verano: en la A-2 entre Jorba y Argençola, y en la AP-7 entre Santa Perpètua de Mogoda y Mollet del Vallès.

“Hay gente que muere en la carretera por culpa de una decisión individual que afecta al colectivo”, ha asegurado Buch. Las cifras de siniestralidad en las carreteras catalanas habían disminuido en los últimos años. Para regresar a la tendencia a la baja, Buch ha apelado a la “responsabilidad compartida de los conductores”.