Visitar Lleida y no comer caracoles es casi un pecado. Así lo entienden sus vecinos y todos aquellos cocineros especializados en este producto. El caracol ilerdense es considerado todo un manjar para aquel que lo prueba, no importa si es con tomate, a la cazuela, o en su salsa. Eso sí, la forma más característica de comerlo es a la llauna, especialidad típica de Lleida, que consiste en cocer el caracol y acompañarlo con una salsa picante.
La tradición tan fuerte que envuelve a este producto promueve que cada año se reserve un fin de semana de mayo, normalmente el último del mes, para celebrar L’Aplec del Cargol. Este festejo es considerado fiesta de interés turístico nacional y es la celebración gastronómica por excelencia de la zona y en la que el consumo de este producto se dispara llegando a superar las 12 toneladas.
Restaurantes célebres en su preparación
El restaurante Cal Nenet, situado en el municipio de Juneda (Lleida), es un negocio familiar especializado en la cocina casera típica leridana, principalmente en la preparación de los caracoles para los que destacan sus variantes a la llauna, a la sal, a la gormanta, a la brutesca y con pisto.
Restaurante Cal Nenet / INSTAGRAM
El restaurante Ells Trulls es una brasería de cocina catalana situada en la ciudad de Lleida y uno de los referentes en la elaboración de los caracoles a la brasa. El lugar destaca por sus paredes de piedra y estilo pintoresco y además de los caracoles también impresionan sus carnes a la brasa.
Restaurante Els Trulls / INSTAGRAM
El restaurante La Huerta está situado en la ciudad de Lleida y presenta una larga tradición en el cocinado de este producto típico. Desde sus inicios, en los años 60 del siglo XX, su popularidad no tardó en propagarse gracias a su cocina tradicional de la gastronomía catalana y a su localización frente al mercado, la lonja de ganadería y la estación del ferrocarril. Destaca por su servicio agradable y la utilización de productos y materias primas de calidad.
Restaurante La Huerta / INSTAGRAM