Día Mundial Sin Tabaco: ¿cómo dejar de fumar?
Más de siete millones de personas al año mueren por estar expuestas al humo nocivo de los cigarrillos
31 mayo, 2018 09:13El tabaco está considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las principales amenazas para la salud pública. Los datos son estremecedores. Más de siete millones de personas mueren al año por sus efectos nocivos. Además, no solo mueren los fumadores. Más de la mitad de adictos al tabaco fallecen, pero también lo hacen aquellos no fumadores que están expuesto al humo del tabaco ajeno, concretamente unas 890.000 personas.
Su contenido es altamente químico. Contiene más de 4.000 productos químicos, 250 altamente nocivos, 50 de ellos altamente cancerígenos.
¿Cómo dejar de fumar?
Desde 1989 el día 31 de mayo se celebra el día Mundial Sin Tabaco. Cada año las campañas anti-tabaco incrementan su dureza y las leyes se endurecen año tras año, así como los precios para invitar a los adictos al mechero reducir su consumo.
La mayoría de los consumidores de cigarrillos o derivados desconoce los peligros reales que supone el tabaquismo aunque, la mayoría de ellos sí desea dejar de fumar. Los expertos recomiendan solicitat ayuda médica, pero algunos consejos y trucos pueden facilitat el período de transición a una vida más sana.
En primer lugar, recomiendan cambiar la rutina. El primer día sin humo es uno de los más difíciles. Desde Sanidad destacan que "si es capaz de resistir los instantes iniciales cada vez que se presentan las ansias imperiosas de fumar, al final del día verá con satisfacción que ha podido usted más que el tabaco". Asimismo, recomiendan levantarse antes, hacer ejercicio y beber mucho agua o zumos.
Fuera nicotina
Estudios remarcan la importancia de la nicotina a la hora de dejar de fumar. El organismo es capaz de eliminarla en alrededor de 48 horas y la necesidad de fumar disminuye considerablemente.
Además, se recuperan el olfato y el gusto. Aun así, también empiezan los síntomas más difíciles: irritabilidad, ansiedad, cansancio, aumento del apetito o síntomas depresivos. La mente va a pensar en fumar, así que debemos distraerla, así como motivar al cuerpo. Realizar ejercicio y recuperar hábitos olvidados pueden ayudarnos a despejarnos.
Convicción personal
Cuando se empieza a dejar de fumar es importante no ponerse metas a largo plazo. No es un 'nunca más', sino que hay que tomárselo como un 'hoy no fumo'. Paso a paso. Otra de las recomendacione es fijar una fecha para el último cigarro. Dejarlo paulatinamente, reducir la cantidad de consumo diario y otros trucos solo sirven para engañar a la mente, pero no resultan eficaces a la hora de dejar el vicio.
También debemos aprender a relajarnos. Las primeras semanas, la persona recupera la energía y la agilidad, pero los síntomas de abstinencia pueden malhumorar a cualquiera. Para ello se recomienda retener el aire el máximo tiempo posible en los pulmones, repetir el ejercicio y inspirar profundamente cuando se necesite.
Superados los primeros meses
No serán fáciles, pero si una satisfacción. Aun así, tampoco estamos salvados de recaer. Una vez pasado el conocido 'mono', las ganas de fumar se concentrarán en momentos esporádicos.