Un camaleón

Un camaleón

Vida

Desarrollan un material que imita la piel de camaleón: cambia de color y se endurece

Un grupo de científicos desarrolla un producto con características que tratan de parecerse a las de estos reptiles

6 abril, 2018 19:17

Hay animales que tienen unas propiedades naturales en sus tejidos biológicos que pueden resultar fascinantes. Los camaleones son un ejemplo de ello pues son una de las pocas especies que tienen la capacidad de cambiar el color de su piel y endurecerla. Un mecanismo de defensa que les permite camuflarse y protegerse de depredadores y otros peligros. Esta capacidad ha sido imitada ahora en un material sintético.

Ha sido un grupo de investigadores del departamento de química de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) el que ha conseguido integrar estas capacidades de cambiar de color y endurecerse a un material artificial. Al someterse a diferentes grados de tensión, este nuevo material puede variar su rigidez y su color con base en la estructura con la que ha sido diseñado.

Igual que estos reptiles

La piel de diversas especies de animales es capaz de endurecerse para evitar lesiones y proteger el resto del cuerpo y el organismo. Según el artículo que los investigadores han publicado en la revista Science, este material sintético está basado en polímeros que son capaces de imitar dicho mecanismo. Actúan como las proteínas que llevan a cabo dicha función, el colágeno y la elastina.

Imagen de un camaleón

Imagen de un camaleón

Imagen de un camaleón

Para ello han creado una especie de polímero escobilla, como ha sido denominado por los investigadores, que actúa como una columna vertebral desde la que se distribuyen cadenas laterales. Cuando estas se juntan pasan de ser lineales y flexibles a volverse rígidas.

Es precisamente el movimiento de estas cadenas lo que provoca los cambios de color en el material. Cuando estas se estiran predominan los tonos azulados y cuando se condensan, los rojizos. Así puede alternar entre esta gama cromática. No se adapta exactamente ante el entorno como hace la piel de los camaleones, pero el mecanismo es bastante similar.