Imagen de un plato del potaje de cuaresma

Imagen de un plato del potaje de cuaresma

Vida

La ‘Cuaresma’ vegana gana fieles

Unos 100.000 españoles ya practican la dieta con cero de carne por respeto a los animales, la salud y la salvación del planeta, pero los médicos solo recomiendan un consumo moderado

24 marzo, 2018 00:00

Cuentan los historiadores que el 1 de abril de 1939, sábado de pasión anterior al Domingo de Ramos, comer carne podría representar un auténtico problema con las fuerzas de seguridad y los vecinos. Pero la Conferencia Episcopal ya solo aconseja a sus fieles abstenerse los viernes de Cuaresma. Hoy no supondría problema para los 100.000 veganos españoles, que no prueban nada procedente de un animal, e incluso para los tres millones de flexitarianos o vegetarianos que solo caen en la tentación excepcionalmente.

Los datos provienen de Proveg, una organización internacional alimentaria con sede en España que estos días celebra la Semana Sin Carne, en la que se han inscrito más de 3.000 personas. Forma parte de su estrategia para arrastrar a la gente hacia una dieta más vegetal. Objetivo: reducir el consumo de productos animales en un 50% en el año 2040, por respeto a los animales, por salud y para salvar el planeta.

Una activista de 'AnimaNaturalis' se ha pintado el cuerpo para destacar los beneficios de la dieta vegetal / ANIMANATURALIS

Una activista de 'AnimaNaturalis' se ha pintado el cuerpo para destacar los beneficios de la dieta vegetal / ANIMANATURALIS

Una activista de 'AnimaNaturalis' se ha pintado el cuerpo para destacar los beneficios de la dieta vegetal / ANIMANATURALIS

Militancia creciente

Otras iniciativas la apoyan como Hazte Vegetariano, la página web de la asociación AnimaNaturales, o la campaña internacional Lunes Sin Carne. También respaldan a la comunidad vegana y vegetariana diferentes organizaciones medioambientales y en defensa de los animales, así como compañías y empresas que fomentan el consumo de comidas hechas de verduras.

Los expertos certifican que la militancia vegana va en aumento. Por ejemplo, en Alemania ya suponen el 10% de la población adulta, según un estudio de la consultora Lantern. Por convicción, negocio o moda, los restaurantes veganos, principalmente en Madrid y Barcelona, se han duplicado en cinco años y se acercan a los  800. Ya no resulta raro tener algún cuñado o cuñada asiduo a ellos.

Hazte Vegetariano, la página web de la asociación AnimaNaturales

Hazte Vegetariano, la página web de la asociación AnimaNaturales

Hazte Vegetariano, la página web de la asociación AnimaNaturales

Debate y salud

Su auge ha puesto sobre la mesa el debate sobre si es necesario comer carme y es más saludable no hacerlo. Sobre todo tras la inclusión por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de carnes rojas, procesadas y consumidas en suculentas barbacoas en la lista de posibles agentes cancerígenos.

Científicos y médicos salen al paso defendiendo un consumo “moderado” sin desterrarlo de la dieta. La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) defiende la presencia de la carne de vacuno, siempre que no se sobrepasen las cuatro raciones semanales, entre 450 y 600 gramos.

Imagen de un potaje de Cuaresma

Imagen de un potaje de Cuaresma

Imagen de un potaje de Cuaresma

Un kilo a la semana

Cierto que en España, según la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española (Enide), elaborada por el Ministerio de Sanidad, el consumo medio de carne alcanza los 163,8 gramos diarios. Es decir, más de un kilo a la semana.

“Comer carne está dentro de nuestra cultura. No debe excluirse porque tiene nutrientes esenciales para nuestro organismo, sobre todo vitaminas del grupo B y minerales como el hierro, potasio fósforo o zinc, que favorecen el funcionamiento del sistema nervioso o muscular”, asegura María Luisa López, una de las responsables de una guía elaborada por la sociedad médica.

La guía destaca que precisamente la falta de hierro es uno de los problemas nutricionales de los españoles, sobre todo en niños y mujeres en edad fértil. Y que la carne también aporta ácidos grasos poliinsaturados y ácido linoleico, beneficiosos para la salud cardiovascular.