PDeCAT y ERC también 'rompen' por un dispensario de metadona
Los independentistas chocan sobre el polémico servicio de adicciones de El Masnou
2 marzo, 2018 15:57PDeCAT y ERC también rompen por el dispensario de metadona de El Masnou (Barcelona). Mientras a nivel autonómico los independentistas no se ponen de acuerdo sobre quién debe ser el presidente de la Generalitat de Cataluña, en el ámbito local chocan por el polémico servicio de adicciones.
Esta semana, el partido heredero de CDC ha informado de que en el próximo pleno municipal de la localidad, que se celebrará el miércoles 7 de marzo, pedirá que la corporación inste al Servicio Catalán de Sanidad (CatSalut) "la suspensión de este servicio y fijar una nueva ubicación". La iniciativa llega tras protestas vecinales contra el área médica, que compartirá la segunda planta del ambulatorio CAP Ocata con la unidad de psiquiatría infanto-juvenil, y que se ubicará ante una guardería, y cerca de una escuela y un parque.
Estudio de la ubicación
En la misma propuesta, los neoconvergentes someterán al criterio del plenario la aprobación de una comisión técnica de trabajo con representación de todos los grupos municipales para buscar "una mejor ubicación" para el servicio. En paralelo, instarán al ayuntamiento a convocar a las asociaciones de vecinos y plataformas vecinales para conocer "las necesidades reales de esta zona del municipio".
Las propuestas que salgan de de estos encuentros, propone el PDeCAT, deberán trasladarse al Departamento de Salud para que evalúe su implantación en el medio plazo.
Protestas y firmas
El posicionamiento público del PDeCAT es el segundo en contra del dispensario de metadona de El Masnou, cuya ubicación, no el servicio, ha despertado el rechazo de Ciudadanos y de la plataforma vecinal Pediatría sí, metadona no. La asociación pide ampliar la cartera asistencial para los menores en el CAP Ocata y descartar la unidad de adicciones por estar ubicada en un lugar "no idóneo".
Cabe recordar que la unidad de dependencias es una ampliación de los servicios de salud mental del ambulatorio. Se pagará a cargo del presupuesto de la Generalitat de Cataluña para 2017, que incluía 70 millones para este nivel asistencial. El nueva área médica, no obstante, se planificó sin el concurso de Comunitats Terapèutiques del Maresme (CTM), el principal gestor de servicios de salud mental en la zona.