Varias capturas de la app Take this way / CG

Varias capturas de la app "Take this way" / CG

Vida

¿El final de los billetes de trasporte público?

Cuatro alumnas de segundo de bachillerato de Barcelona desarrollan una ‘app’ para validar los viajes con el móvil; un proyecto viable

21 enero, 2018 00:00

Los billetes para validar el transporte público han encontrado reemplazo en Barcelona. Cuatro alumnas de segundo de bachillerato de Salesians Sarrià han desarrollado el prototipo de una aplicación para pagar el metro, tranvía, ferrocarril y autobús con el móvil.

“Take this way” es el nombre que han escogido para bautizar el proyecto sus protagonistas: Carolina del Corral, Sara Giménez, Miriam Lidueña y Miriam San José. Las alumnas explican que además de servir para validar los viajes, la app permitirá informar sobre los servicios disponibles en las estaciones y las posibles incidencias en tiempo real.

Apoyo de La Caixa

Las estudiantes de Salesians Sarrià, creadoras de la aplicación Take this way

Las estudiantes de Salesians Sarrià, creadoras de la aplicación "Take this way"

Las estudiantes de Salesians Sarrià, creadoras de la aplicación "Take this way"

Las cuatro estudiantes fueron seleccionadas como finalistas del Desafío Emprende de La Caixa, y ahora trabajan en la incubadora de la iniciativa para poder hacer tangible el proyecto. La propuesta de La Caixa implica la capacitación para desarrollar proyectos de emprendedores de entre 15 y 20 años, una jornada de networking con inversores y un acto público final donde los mejores se introducen en el mercado.

Sara Giménez explica cómo surgió su proyecto, elegido entre 1.400 equipos en una primera instancia. Asegura que ellas mismas experimentan los problemas que genera el uso de los billetes físicos. “Las cuatro usamos el transporte público, por eso planteamos el "Take this way" como una opción además para transferir viajes a tus amigos”.

T-Compartir

En este punto, Carolina del Corral comenta que con la T-10, por ejemplo, si alguien le ha pagado el viaje a un amigo, cuando se baja quien ha pasado el billete, el revisor puede creer que la segunda persona no ha pagado. Con esta aplicación, en cambio, “se comparte el viaje enviándole un comprobante al móvil a la otra persona, por lo que el revisor podrá comprobarlo sin problema”, a esta opción la han llamado la T-Compartir.

Según el trabajo de investigación realizado por las alumnas, el 29% de los encuestados se ha visto en problemas al momento de compartir viaje, ya que “los revisores a veces están fuera de los trenes --por ejemplo a la salida del tranvía-- y a veces al bajar, si ha pagado otro, no hay forma de comprobarlo”, aclara Miriam San José.

Incidencias y barreras arquitectónicas

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Pero las chicas no han llegado solo hasta ahí con el prototipo. La app tendrá cinco pantallas: la de compra, la de validar, la de compartir, la de incidencias y la de barreras arquitectónicas. Estas dos últimas son específicas para dar información al usuario en tiempo real sobre cómo están los trayectos del transporte que va a coger, y si es que hay barreras arquitectónicas en la parada, como por ejemplo la presencia o ausencia de rampas o ascensores en cada caso.

En cuanto a la compra del billete, "Take this way" da la posibilidad de hacerlo desde cualquier sitio, solo con el móvil y sin necesidad de acudir a una estación de metro o tranvía para adquirir el título.

Viabilidad

La gran pregunta es, ¿es viable el proyecto? Miriam Ludueña y sus compañeras están seguras de que lo es. “Creemos que el proyecto es viable y por eso está en la incubadora Emprende de La Caixa en este momento”.

Con el apoyo de la Escuela Audiovisual Crash, las alumnas de Salesians han avanzado varias fases. En esta etapa contactan con entidades de transporte como TMB para hacer la prueba piloto.

Los beneficios no se acaban en la practicidad y rapidez de lo digital. Las ventajas se extienden al medioambiente: la cantidad de papel que se ahorraría al no imprimir más billetes haría el proyecto aún más viable a largo plazo. Con respecto a la adaptación de los usuarios, las alumnas coinciden en que “la gente está cada vez más familiarizada con las nuevas tecnologías y dispuesta a este tiempo de cambios”.