Un guardia civil, al Gobierno: "Siempre hemos estado allí para defender la Constitución"
El sindicato de policías nacionales y guardias civiles, Jusapol, se manifiesta este sábado en Barcelona para lograr la equiparación salarial con los Mossos d'Esquadra y la Ertzaintza
20 enero, 2018 00:00Cataluña ha sido el catalizador para que guardias civiles y policías nacionales se hayan unido en la defensa de la equiparación salarial que reclaman desde hace décadas. El sindicato Jusapol ha organizado una manifestación que partió ayer desde Málaga y tiene previsto llegar este sábado a las doce de la mañana a la plaza de Urquinaona de Barcelona.
J.C.C. es uno de los agentes de la Guardia Civil en Málaga que se han unido a una de las nueve caravanas que salieron desde la ciudad andaluza con destino a Cataluña. El agente explica a Crónica Global que el único objetivo de la marcha es “defender la equiparación salarial” con la Ertzaintza y los Mossos d’Esquadra: “No vamos en contra de ellos. Solo defendemos lo nuestro”, sostiene.
Los guardia civiles y policías nacionales del sindicato Jusapol preparando la marcha
A estas caravanas iniciales se han ido sumando otras que partían desde distintos sitios del territorio además de los agentes que han optado por viajar por su cuenta en tren, avión o en sus coches particulares. En total, recorren más de 1.990 kilómetros en 36 horas.
Intervención durante el 1-O
En un momento de máxima tensión por la desigual intervención policial durante la jornada del referéndum ilegal del 1 de octubre, los dos cuerpos de seguridad estatales exigen al Gobierno que escuche sus demandas: “El Gobierno sabe que nosotros siempre hemos estado allí para defender la Constitución”, afirma.
J.C.C. matiza que “los Mossos también lo hacen”, pero que durante el operativo policial desplegado para frenar el referéndum del 1-O “el Gobierno de España se tuvo que fiar de la Guardia Civil y la Policía Nacional". Pese a todo, insiste en que también muchos mossos y guardias urbanos defienden o respetan la causa.
Diferencias salariales
Según los datos del sindicato, un agente de los Mossos de rango 1 ingresa 34.631,8 euros anuales, mientras que un policía y un guardia civil con el mismo estatus cobran 24.512,7 euros y 24.515,90 euros respectivamente. Esto es, en cifras redondas, casi 10.000 euros menos al año.
En la misma línea, el sueldo bruto anual de un policía base de la Ertzaintza es de 27.458,25 euros. Además, señalan desde el sindicato, el pacto para que el PNV apoye los Presupuestos Generales del Ejecutivo de Mariano Rajoy pasaría por subir entre 300 euros y 500 euros el sueldo de la policía foral. “Hay que aclarar a los ciudadanos que quien paga a la policía autonómica es el Ministerio del Interior. El mismo que paga a la Guardia Civil y Policía Nacional”, abunda el agente.
Apoyo ciudadano
Imagen corporativa de Jusapol
Ambos cuerpos estatales son, año tras año, las instituciones más valoradas por los españoles en las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Desde el sindicato --nacido a principios de 2017-- niegan que su creación estuviera ligada al desafío secesionista promovido desde la Generalitat durante los últimos cinco años, pero admiten que los recientes episodios han hecho que la “sociedad española” viera cuál era “la policía que se encarga de proteger la Constitución y los derechos de los ciudadanos”.
Este apoyo ciudadano también se ha visualizado en las más de 480.000 firmas recogidas en un tiempo récord --desde septiembre-- para que la equiparación salarial entre cuerpos policiales entre a ser discutida en el Congreso de los Diputados a través de una Iniciativa Legislativa Popular cuando alcancen las 500.000 signaturas.
Promesas incumplidas
Jusapol exige la equiparación salarial que ya se les había prometido a los agentes en 1992, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Barcelona, y que jamás se llegó a materializar.
El anuncio formulado por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, respecto a la equiparación de salarios, tampoco les convence: “Es la tercera vez que se comprometen con nosotros. La última vez que incumplieron su promesa fue el presidente Mariano Rajoy en 2009. Ya no nos fiamos de la palabra de un político”. Por esta razón se manifiestan este sábado en Barcelona y piden “fechas concretas, plazos concretos y todo por escrito y firmado”.