Suspenso general en la justicia catalana

La justicia catalana necesita mejorar. Éste es el veredicto de los ciudadanos, que suspenden esta parte de la Administración en todo excepto en dos puntos. La percepción que tienen de ella es mala, según los últimos datos de los que dispone la Generalitat a través de la encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO).

Ninguno de los aspectos que se valoran en el sondeo alcanza el 6, en una escala hasta 10. La rapidez es lo que peor lleva la Administración de la justicia, mientras que la rigurosidad y la profesionalidad son los dos únicos puntos que los ciudadanos aprueban.

Siete suspensos

El Gobierno catalán ha hecho públicos los datos a partir de una pregunta parlamentaria de Ciudadanos sobre la percepción de la justicia catalana por parte de los habitantes. Los últimos datos de los que dispone la Generalitat son de 2015. En total, la población suspende en siete aspectos a la justicia.

La peor puntuación, con un 3,72, es la rapidez, seguida por la transparencia, que obtiene un 4,61. La modernización es otra de las asignaturas pendientes de la justicia (4,68), junto con la eficacia, la independencia y la comprensibilidad. La primera suspende con un 4,77 y las otras dos, con un 4,78, mientras que preguntados por si es justo el sistema, casi lo aprueban, con un 4,96.

Dos aprobados

La mejor nota es para la profesionalidad de los trabajadores de la justicia catalana, que sacan un 5,97 sobre 10. La valoración ha aumentado desde el 5,1 obtenido en 2014. También ha mejorado el otro aspecto que han aprobado, la rigurosidad, de un 5 hace tres años, a un 5,27. De hecho, con respecto a la última encuesta, todos los aspectos han mejorado la percepción de la población.

El Departamento de Justicia solicitó en marzo una nueva encuesta que incluye preguntas sobre la valoración del sistema. De esta forma, se actualizarán los últimos datos disponibles con nueva información de 2017.