El desbordamiento policial del aeropuerto se suma al colapso turístico de Baleares
La campaña de verano empieza en Palma con falta de efectivos en las instalaciones de Son Sant Joan: sólo se han incorporado diez agentes
12 julio, 2017 21:43Al colapso turístico que está sufriendo Baleares en los últimos meses, y especialmente este julio, se ha sumado una nueva problemática: el desbordamiento policial que afecta estos días al aeropuerto de Palma como consecuencia de la ausencia de efectivos que deberían estar presentes en las instalaciones aeroportuarias y que aún no se han incorporado. Tan sólo diez de los 25 agentes previstos para reforzar este servicio en verano han sido destinados a Son Sant Joan.
En declaraciones a Crónica Global, el secretario regional de la Confederación Española de Policías (CEP) en Baleares, David Pola, recrimina que la situación se agrava debido al turismo de borrachera que se concentra en Mallorca: “El turismo que viene a la isla no es de mucha calidad y muchos visitantes ya bajan borrachos del avión”, asevera en relación a un fenómeno que está siendo seriamente analizado por el Gobierno balear y las asociaciones turísticas a raíz de los problemas que está generando en zonas como Magaluf, en Calvià, y la playa de Palma, donde son frecuentes las peleas entre turistas ebrios.
Peleas entre turistas ebrios
Tal y como recalca Pola, en el caso del aeropuerto este hecho conlleva numerosos problemas en las colas de pasajeros, que ralentizan todas las gestiones y llegan además a derivar en peleas entre turistas como la registrada el pasado junio, tras la cual dos policías resultaron heridos.
No sólo eso. Según explica el responsable del sindicato, el aeropuerto de la capital balear bate cada año el récord de pasajeros, superando anualmente los 26 millones de personas, lo que “por una parte es positivo ya que genera riqueza pero, por otra, requiere de una seguridad y unos controles dotados de personal policial y medios técnicos que en la actualidad no se están cubriendo”.
De hecho, señala que en el ámbito nacional se ha producido una “gran pérdida” de efectivos ya que no han sido repuestas las vacantes producidas por la jubilación de entre 3.000 y 4.000 agentes cada año, frente a los 160 que se introducen en el cuerpo anualmente. En Baleares, Pola lamenta que se haya producido un déficit del 33% de la plantilla, lo que empeora con el incremento del turismo.
Reglamento europeo contra el terrorismo
“Si el turismo aumenta, más trabajo le toca a cada policía y éste tiene que ser profesional y riguroso, sobre todo desde que entró en vigor el nuevo reglamento europeo contra el terrorismo", lo que conlleva, añade, tener que revisar toda la documentación de los turistas, un mayor refuerzo de las medidas de seguridad, el control de un mayor número de vuelos y “más celo a la hora de hacerlo”.
Turistas en el aeropuerto de Palma / EFE
“Hay que hacer un trabajo extra”, incide Pola, quien apunta que la falta de efectivos no cree que se solucione a corto plazo. En todo caso, sostiene que podrían desviarse al aeropuerto otros agentes que trabajan en Palma: “De fuera es difícil que vengan”. También subraya que la problemática debe asimismo afrontarla Aena, evitando que los turistas no estén aglomerados en el mismo sitio o no poniendo bares donde la afluencia es mayor.
"En el Prat es peor todavía"
“Las dependencias deben ser más estables, hay que poner más orden”, abunda el secretario regional del CEP, quien afirma que en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat la situación “es peor todavía”: “Allí donde se desata el turismo todo es una locura”.
El sindicato considera además que el turno de noche es el que peor está cubierto pese a ser las horas en las que más incidencias se producen. “En ocasiones han trabajado un mínimo de cuatro o cinco, lo que nos parece una irresponsabilidad y una falta total de previsión por parte de los mandos”, aseveran desde la organización, que considera que haría falta un mínimo de 12 agentes para cubrir mejor su servicio.
El encarecimiento de la vivienda empeora la situación
El encarecimiento de los precios de la vivienda de alquiler en las islas también empeora la situación, puesto que numerosos profesionales acaban optando por trasladarse a otras zonas en las que los costes son considerablemente inferiores.
En cuanto al turismo de borrachera que afecta al archipiélago y, por ende, también a la estabilidad de los aeropuertos de las islas, el Ejecutivo autonómico ya ha anunciado que modificará la Ley de Turismo con el objetivo de limitar el consumo de alcohol en los hoteles que ofertan el todo incluido y ha solicitado además al Gobierno central y a la Comisión Europea que se controle la venta de este tipo de bebidas en los vuelos y en los aeropuertos.