Son las cinco promesas del consejero Toni Comín que no tienen ni un duro. El consejero de Salud ha anunciado sin tener dinero nuevos hospitales en Tarragona y Girona; ampliar el de Tortosa (Tarragona); un plan de atención primaria de 397 millones y la reforma del Hospital Universitari Vall d'Hebron (HUVH).
La última buena nueva llegó la semana pasada, cuando el republicano informó de la extensión del Hospital Verge de la Cinta de Tortosa con un edificio de nueva planta de 4.000 metros cuadrados y un parquin.
Salud prometió mostrar el anteproyecto, en el que Infraestructures.cat "ya está trabajando", a final de año. En privado y con el personal, Comín admitió que todo dependería de los presupuestos de la Generalitat para 2018.
"Avisó de que ya sabíamos como está la situación con Madrid", explica una portavoz sindical del centro sanitario que gestiona el Instituto Catalán de Sanidad (ICS).
Cinco promesas sin fondos
Esta es precisamente la queja de la parte social de la sanidad catalana: las promesas del conseller que no tienen comprometido presupuesto alguno.
"Salud ha prometido muchas cosas. Una estrategia nacional de atención primaria (Enapisc) con 5.000 nuevos médicos y 400 millones. La reforma de Vall d'Hebron. Los nuevos hospitales Trueta (Girona) y Joan XXIII (Tarragona) y ahora, la ampliación de Verge de la Cinta", ha enumerado Carmen Martínez, secretaria de sanidad de UGT-FeSP.
"De momento y hasta que todo tenga presupuesto, se queda en eso, promesas. Lo mismo que la compra del Hospital General de Cataluña (HGC), que no se concretó", ha agregado la portavoz.
"Electoralismo"
La supuesta macroinversión en ladrillo del Govern también despierta las sospechas de Maria Àngels Rodríguez, secretaria de la federación de sanidad de CCOO.
"Nunca en la historia ningún consejero de Salud había prometido tanto en los capítulos de inversión y personal. Por ello, hasta que no esté todo presupuestado, creemos que es electoralismo puro y duro", valora.
Recreación del nuevo Hospital Universitari Vall d'Hebron: costará 120 millones / CG
La profesional del Josep Trueta advierte además contra las promesas que luego se descafeínan. "La UCI pediátrica del Trueta era una larga reivindicación. Se reformó finalmente. Pues ha pasado de tres camas de críticos a cuatro".
"Algo similar ocurre con el Enapisc. Prometen una gran estrategia para mejorar la primaria. Luego hablas con el ICS y admiten que no hay dinero para desplegarla. ¿Lo habrá en 2018?", se pregunta Rodríguez.
"Dudas"
Desde la USOC, su secretario general de Empleados Públicos, José Manuel Morales, recuerda que "hay incertidumbre entre los profesionales sin plaza porque la convocatoria del referéndum del 1-O lo cambia todo".
Morales insiste en que "se habla de elecciones autonómicas tras esa fecha. ¿Qué pasará con todas las promesas en materia de empleo público e inversión en sanidad?".
Bajo su punto de vista, el Govern "debería priorizar el gasto en sanidad y educación, que es lo que más afecta a la ciudadanía" y, con ello, "dejar de lado partidas para la independencia".
Sin fondos
En efecto y tal como indica la parte social, las cinco grandes promesas de la Consejería de Salud aún no tienen asignación presupuestaria. El Enapisc está a la espera de que el Servicio Catalán de Sanidad (CatSalut) libere recursos.
Sobre la ampliación de Verge de la Cinta, el anteproyecto debería presentarse a final de año.
En Vall d'Hebron, la Consejería ha arañado 15 millones de los fondos europeos Feder. A partir de 2018, el departamento debería inyectar 24 millones anuales hasta los 120 anunciados.
La primera fase del nuevo Hospital Joan XXIII, que significará el derribo del actual edificio, costará 48,5 millones de euros, pero no tiene calendario.
Por último, el nuevo Josep Trueta, la "inversión más importante a medio plazo de Salud" según dejó claro Comín en octubre de 2016, no tiene ni calendario ni presupuesto en el horizonte.