Encierro del personal del último hospital que ha recibido el oxígeno financiero de la Consejería de Salud. Los trabajadores del Hospital Sant Joan de Reus (Tarragona) han tomado el complejo médico y pernoctarán allí hasta mañana, en una protesta contra los recortes proyectados en la institución.
La protesta, que cuenta con el apoyo del comité de empresa, busca evitar el alud de recortes que llevará aparejada la intervención del hospital. Entre otros ajustes, se reducirá el personal del servicio de urgencias, se cerrarán camas y desaparecerá uno de los aceleradores lineales de tratamiento oncológico.
Pluses fuera
Asimismo, el nuevo consorcio que formarán el Servicio Catalán de Salud (55%) y el Ayuntamiento de Reus (45%) reducirá los salarios de los trabajadores. Por lo pronto, el personal no percibirá los llamados pluses de productividad o DPO, lo que ahorrará 1,9 millones a las maltrechas arcas del hospital público.
Cabe recordar que el Hospital de Reus es un centro sanitario municipal gestionado por el grupo Sagessa. Se inauguró en 2010 tras una inversión de más de 120 millones de euros. Está cargado con una deuda de más de ocho millones de euros que amenaza su continuidad.