El padre de Pallardó repatrió dinero oculto en Andorra tras la detención de su hijo
Ocho días después del apresamiento del blanqueador que trabajaba para la mafia china de Gao Ping, el progenitor vació las cuentas del Principado
20 marzo, 2017 00:00El día 15 de octubre de 2012, agentes especiales de la la UDEF despliegan la llamada operación Emperador contra una red internacional de blanqueo de capitales, liderada por el empresario chino, Gao Ping. El día 15 es detenido su enlace con la banca andorrana, el intermediario Rafael Pallardó.
Sólo 8 días después, el 23 de octubre, su padre, Rafael Pallardó Cabrelles realiza un viaje relámpago a Andorra y, uno a uno, va visitando los bancos en los que él y su hijo disponen de cuentas, algunas numeradas, para no dejar rastro de su identidad.
Fragmento del informe policial andorrano en el que aparece el padre Rafael Pallardo / CG
La negativa de BPA
El primer banco que visita es BPA donde dispone de una cuenta abierta en enero del 2011 junto su hijo como beneficiario y cuyo número codificado es el 421880. El padre de Pallardó pide el reintegro del dinero allí guardado. En BPA, que saben a través de los medios de comunicación que su hijo ha sido detenido acusado de hasta seis delitos relacionados con blanqueo de capitales, le dan largas. Demoran esa trasmisión de capitales con distintas excusas. Los gestores de esas cuantas actúan con profesionalidad y prudencia ante la posibilidad (nadie les había alertado oficialmente en ese sentido), de que existiera una relación de causa-efecto entre esa detención y el intento del padre por aprovisionarse de un dinero que más temprano que tarde pudiera ser embargado por mandato judicial.
Banca Mora se presta
El padre de Pallardo se fue con la negativa de BPA bajo el brazo y continuó su periplo por la sucursales andorranas dónde la familia tenía cuentas opacas. Y llamó a la puerta de la Banca Mora. Rafael Pallardó Cabrelles procedió a la misma petición y allí la atendieron inmediatamente prestándose los gestores de sus cuentas en la entidad a ayudarle a repatriar los casi 300.000 euros que tenía guardados y que, según la policía andorrana, podría ser dinero precedente de las comisiones que obtuvo su hijo Rafael Pallardó Calatrava de los trabajos de blanqueo que realizó para Gao Ping o para otros muchos evasores que participaron, de su mano, en decenas de operaciones de “compensación”.
El informe policial es taxativo. “Los fondos que alimentaban la cuenta se encontraban invertidos en acciones financieras y con fecha 23 de octubre del 2012 se ordenó la venta de las mismas y una transferencia de la totalidad de los fondos y un importe de 279.287 euros por motivo de cancelación de cuenta y repatriación al país de origen”. Según los datos averiguados por la policía “los fondos fueron transferidos a una cuenta de La Caixa”.
Unos si, otros, no
Ningún funcionario de Mora Bank ha sido llamado a capitulo sobre este affaire. Por el contrario, los gestores de BPA, que actuaron con una evidente prudencia en un intento de no facilitar un eventual movimiento ilícito de capitales o lo que es lo mismo un indiciario delito de alzamiento de bienes, se encuentran imputados en la causa Emperador y en el caso BPA. Paradojas judiciales.