Hay un alto porcentaje de probabilidades de que L'Hospitalet de Llobregat tenga 26 rascacielos más en un futuro no muy lejano. Pese al rechazo rotundo de la mayoría de los vecinos, pese a la alerta de ecologistas sobre el impacto negativo que acarrearía en la última zona agrícola de la zona, y pese a la falta de apoyo de los grupos de la oposición.
El Plan Director Urbanístico (PDU) diseñado por el equipo de gobierno de la socialista Nuria Marín, alcaldesa de la segunda ciudad más poblada de Cataluña, dio un paso más este lunes y puede tener la luz verde definitiva este mismo viernes.
Aprobación el viernes
La comisión de Urbanismo del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha votado a favor de poner en marcha el proyecto que repoblará L’Hospitalet de 26 edificios de 26 plantas cada uno. Y el único que votó en contra fue el grupo de Entesa.
ERC, que se posicionaba en contra del plan, no se presentó a la comisión en señal de protesta.
Fuentes cercanas han explicado a Crónica Global que los republicanos intentaron a toda costa que se retirase la votación de la orden del día por su disconformidad con el PDU, pero no lo consiguieron: CiU y el PSC se negaron.
Será este viernes cuando la comisión de Urbanismo de Política Territorial de la Generalitat de Cataluña aprobará, previsiblemente, de forma definitiva el polémico PDU. Un proyecto que pretende implantar nuevas áreas de actividad económica, crear el parque de Can Trabal –la última zona agrícola, con 415.899 metros cuadrados— y reformar la Gran Vía (autovía C-32) para convertirla en una avenida urbana.
Secretismo del gobierno
Según el mapa de proyectos estratégicos del Pla Estratègic Metropolità de Barcelona, el gobierno de Marín pretende localizar empresas y servicios biomédicos para sumar potencialidad alrededor de los hospitales cercanos. Pretende atraer principalmente a oficinas privadas; sedes corporativas; instituciones y organismos públicos; instalaciones de investigación, además de industrias ligeras, comerciales y hoteleras.
Anna González, portavoz del grupo Canviem L’Hospitalet, ha informado a este medio de que “hay un gran secretismo y oscurantismo con este tema por parte del Gobierno actual”. Asegura que se trata de un plan “con un carácter fuertemente especulativo”.