Un hospital semivacío en mitad de la crisis de las urgencias en Cataluña. La Clínica del Vallés de Sabadell (Barcelona), expulsada de la red pública en verano, trabaja al ralentí. Los empleados de la institución médica destacan la "normalidad" con la que trabaja el centro, que contrasta con la avalancha de pacientes en la Corporación Parc Taulí. La Consejería de Salud no puede apoyarse en el centro concertado para drenar las urgencias porque no le renovó el contrato en agosto.

"Aquí impera la normalidad. De las cuatro plantas de hospitalización, la sexta y la séptima funcionan a medio gas. La quinta está cerrada, mientras que la cuarta la ocupa ahora un centro sociosanitario", enumera Matilde Toro, presidenta del comité de empresa.

Según Toro, los pacientes que llegaban derivados del Parc Taulí hasta agosto "recalaban en las plantas sexta y séptima", que ahora presentan mucha menos actividad. El fin del contrato con Salud también ha fulminado la unidad de intervenciones sin ingreso. "La utilizaban muchos pacientes del Taulí", recuerda la activista.

"Hartos"

El sosiego en la Clínica del Vallés --cuya expulsión Salud describió como "satisfactoria"-- contrasta con la tensión en el Taulí. El mayor hospital público de Sabadell tenía a 46 pacientes esperando cama en el jueves a mediodía. Veintidós de ellos llevaban más de 24 horas en un pasillo. El hospital se ha congestionado tanto que el personal de urgencias se reunirá en asamblea el lunes para debatir soluciones.

"Los trabajadores están quemados. Asumen que no se pueden responsabilizar de los pacientes que esperan en los pasillos. Allí hacen sus necesidades, duermen y comen. Es indigno", lamentaba una portavoz sindical del Taulí en conversación con este diario.

"Apoyamos el fin de los envíos de pacientes a la sanidad concertada --agregaba la misma activista-- pero no sin dotar de más recursos a la sanidad pública. Es lo que está pasando ahora".

"Si no ven colapso que vengan aquí"

Cuando la consejería expulsó a la Clínica del Vallés de la red pública en verano, el Parc Taulí y otro hospital público asumieron la carga de trabajo extra y parte del personal. Este otro centro fue el Consorcio Sanitario de Terrassa (CST).

"Si no hay colapso que vengan aquí y lo comprueben. Tenemos a una veintena de personas esperando cama en un pasillo", explicó el jueves Xavier Lleonart, presidente de la junta de personal.

Los empleados del CST también se reunirán en asamblea el lunes. Discutirán el plan de ajuste presupuestario del hospital, que significará el recorte de 700.000 euros en salarios y condiciones laborales. "Sostuvimos la integración de actividad y personal de la Clínica del Vallés. El premio que nos dan son recortes", ha lamentado el activista.