El Hospital de Bellvitge ha comprado una unidad de cuidados intensivos (UCI) a la empresa de la que fue su subdirectora hasta 2015, la doctora Berta Ortiga. El mayor complejo médico del Baix Llobregat ha cedido (ver convenio) la construcción de su nueva unidad coronaria a la multinacional MedTronic. El acuerdo permitirá a la empresa privada en la que trabaja la exgerente desarrollar productos para el mercado.

Un portavoz de la institución pública ha indicado que "no se trata de la construcción de una nueva UCI, sino del traslado de la unidad coronaria de la planta cuatro a la dos". El resultado de la misma "no conllevará un aumento de actividad, ya que las nuevas UCIs de Bellvitge van al nuevo edificio tecnicoquirúgico".

Respecto al rol de Ortiga, que también es la antigua directora de Operaciones de Bellvitge, el hospital se escuda en que la decisión la tomó el consejo de administración del Instituto Catalán de Sanidad (ICS) en octubre de 2015, seis meses después de que Ortega abandonara su puesto.

"Sospechoso"

Los sindicatos no comparten el análisis de la gerencia. CGT ve "sospechoso" que se ceda la construcción de una nueva unidad a Medtronic "a cambio de nada", pese a que la empresa privada gastará hasta 790.000 euros anuales en el centro.

Según Manel de los Riscos, miembro de la junta de personal, "la dirección deberá explicar si la multinacional tendrá prioridad en la compra de material o ganará algo", como ya habría pasado con otras mercantiles.

"Acaben el nuevo edificio"

Por su parte, UGT, mayoritario junto a CCOO en la junta de personal, tampoco ve claras las explicaciones. "Nadie entiende la opacidad de la gerencia con la nueva unidad. Deberían dar explicaciones", ha invitado Agustín Chavarría.

El activista ha emplazado a la dirección del hospital, que trata a 800.000 personas de la zona del Baix Llobregat, a "terminar de una vez por todas el edificio tecnicoquirúgico y a dejarse de reformas extrañas".

MedTronic no ha respondido a los requerimientos informativos de este diario.

Recortes

La polémica obra del Hospital de Bellvitge arrancó el lunes. La gerencia prevé tenerla acabada en primavera de 2017.

Pese al malestar que ha generado, la nueva unidad coronaria no paliará los déficits del hospital. Bellvitge sufrió el cierre de una UCI en 2011 en plena etapa de recortes presupuestarios acometidos por el entonces conseller de Salud, Boi Ruiz.

El traslado al nuevo edificio, también paralizado por los ajustes financieros, tampoco significará recuperar músculo asistencial. En la Fase II de Bellvitge se prevén tres UCIs y una unidad RPQ de recuperación postquirúrgica, por debajo de las cuatro que tuvo el hospital en el pasado.

Carrera

La doctora Berta Ortiga Fongivell se unió a la cúpula del hospital público en 2007 como directora de Operaciones. En 2011 fue ascendida a subdirectora médica de Gestion de Pacientes y un año después, a subdirectora, codo a codo con el gerente, Alfredo García Díaz.

En abril de 2015 abandonó el centro y recaló en MedTronic, una multinacional de dispositivos médicos.

En febrero de este año fue nombrada directora de desarrollo del negocio IHS de la compañía en España. Precisamente, el convenio firmado con el Hospital de Bellvitge el 29 de octubre de 2015 permitirá a la unidad de la doctora Ortega testar productos "para que puedan ser ofertados en el mercado en un futuro próximo".