Imagen aérea del sector Trabal de Sant Cugat / CG

Imagen aérea del sector Trabal de Sant Cugat / CG

Vida

Vecinos de Sant Cugat se organizan para ahuyentar a los ladrones

Se avisan por un grupo de mensajería y corren hacia el punto en el que se detecta un allanamiento

27 septiembre, 2016 00:05

Un vecino oye un ruido extraño, observa un vehículo desconocido merodeando o ve a alguien saltar a un jardín ajeno. Cuando situaciones como estas ocurren, los vecinos del sector Trabal de Sant Cugat del Vallès se avisan por teléfono móvil mediante un grupo de mensajería que han creado para estar permanentemente comunicados.

“Cuando recibimos uno de esos mensajes, salimos corriendo todos hacia la casa en la que están intentando robar y asustamos al ladrón para que huya” explica a Crónica Global Jordi Compte, portavoz de la asociación de vecinos de Can Trabal. “No podemos hacer más”, añade resignado.

Lo hacen para apoyarse, para que nadie se encuentre solo ante una situación como esta, para tratar de poner fin, de la única manera que pueden, a la oleada de robos con fuerza en domicilio que ha proliferado, sobre todo en los meses de verano. En más de una ocasión han visto al ladrón correr y adentrarse en el bosque, huyendo de su peculiar método de protección.

Desprotegidos en casa

La urbanización es una de las más castigadas por los delincuentes que intentan llevarse un botín con el que puedan hacerse de forma rápida. Consta de unas 500 viviendas y este fin de semana, sin ir más lejos, han intentado robar en dos de ellas. “En una no consiguieron entrar, solo saltar al jardín, y en la otra entraron a la casa pero saltaron las alarmas y el ladrón salió corriendo”, explica Compte.

Uno de estos domicilios está situado justo al lado de otro que cuenta con un vigilante de seguridad privada las 24 horas del día. “No impidió que entraran en la casa de al lado”, cuenta el portavoz de los vecinos, y subraya lo inseguros que se sienten porque “no estamos protegidos ni en nuestra propia casa”.

Delincuentes especializados

Pocas son las casas en las que no han entrado a robar en Can Trabal, ya que cada semana hay un intento de allanamiento. “El ayuntamiento nos pasó una encuesta hace poco y les hicimos saber que el único problema que hay en Sant Cugat es el de la inseguridad relacionado con los robos con fuerza en domicilios”.

Dos personas de la asociación de vecinos son las encargadas de mantener la comunicación con los Mossos d’Esquadra. “Nos dicen que se trata de delincuentes especializados y de diferentes grupos, que es difícil engancharlos y nos dan consejos de seguridad”, dice Compte.