trabajando vacaciones

trabajando vacaciones

Vida

El efecto 'blurring': cuando no hay separación entre el trabajo y la vida privada

Un tercio de los españoles reconoce mirar su correo electrónico profesional mientras se encuentra de vacaciones

19 agosto, 2016 22:30

El mundo laboral y la vida personal son fronteras cada vez más difusas. El progreso tecnológico ha permitido estar conectados las 24 horas del día y siete días a la semana, pero esto ha conllevado también algunos dilemas, como el que se empieza a conocer como efecto blurring: cuando tu jornada se prolonga en casa y no hay una separación adecuada entre el trabajo y el tiempo libre.

En estas fechas de periodo vacacional, esta tendencia se percibe de forma más acentuada. Según un estudio elaborado por Expedia y titulado Vacation Deprivation (Privación de las vacaciones), uno de cada cuatro trabajadores confiesa comprobar su correo electrónico al menos una vez al día durante sus vacaciones.

Por lo que respecta al transcurso de todo el año, el blurring afecta a más de un tercio de los trabajadores españoles. Entre las quejas planteadas por los empleados se encuentra la de tener que responder a llamadas de teléfono o email cuando ya han finalizado su jornada laboral, o durante el fin de semana. En este sentido, se puede afirmar que los horarios fijos o “funcionariales” son cada vez más residuales o se respetan menos.

Vida personal vs laboral

La mayoría de expertos destacan los efectos negativos de este fenómeno. Entre los principales, no descansar cuando se tiene el derecho --en el periodo vacacional que estipula la ley-- o no saber “desconectar” ni en el sentido literal, ni en el metafórico: hay que saber estar en cada momento y faceta de la vida, evitando desconcentrarse en cada labor.

A este respecto, el director general de Edenred y autor del barómetro Edenred-Ipsos 2016, que mide el bienestar en el lugar del trabajo en 15 países, asegura a Crónica Global que lo que se está produciendo es que “cada vez más se entremezcla la vida personal con la laboral”. Es decir, no solo en detrimento del tiempo libre.

“Con toda la digitalización que hay a nuestro alrededor, lo que está pasando es que cada vez más se entremezcla la vida personal con la profesional. Puedo estar comprando unos billetes de tren para irme de vacaciones en el trabajo, pero puedo estar viendo una película a las 10 de la noche y, a la vez, contestando un email del trabajo”, asegura.

Los españoles, los que más lo sufren

Los trabajadores españoles son los que afirman sufrir más el efecto del blurring respecto a sus homólogos europeos, por delante de italianos, alemanes, franceses y británicos. Un 47% de los empleados en activo asegura tener un “exceso de trabajo” que deben terminar en su tiempo libre, según el estudio más reciente publicado en la web de viajes Last Minute. Asimismo, un 73% de ellos dice tener la sensación que su tiempo libre ha ido menguando con el tiempo.

Estos datos que reflejan la situación en el Viejo Continente contrastan con la tendencia en América del Norte y Asia, y podrían explicar en parte por qué el inédito fenómeno afecta más en Europa. Según el estudio de Expedia anteriormente mencionado, los europeos son los que más tiempo de vacaciones se dan para descansar de la rutina. La mayoría de trabajadores de países europeos cogen de media 20 días ininterrumpidos de vacaciones --de los 30 posibles--; mientras que los norteamericanos, de media, se toman 11 --de los 15 posibles--. Los que menos vacaciones disfrutan son los surcoreanos, con tan solo seis días de media.

El hecho de tener un periodo más largo de vacaciones influye en la sensación de cumplimiento y del deber. El mismo informe destaca que un 22% de empleados a nivel global se siente culpable por tomar todos los días de vacaciones que por ley tienen derecho y eso comportaría que, a más vacaciones, más trabajadores se vieran con la obligación de conectarse de vez en cuando para no desconectar del todo. A medio camino entre las vacaciones y las obligaciones.