Bernad dice que le ofrecieron tres millones por desactivar la imputación de la Infanta
En las escuchas telefónicas, el presidente de Manos Limpias asegura sentirse un chivo expiatorio, mientras López Negrete deja clara su voluntad de llegar hasta el final en el juicio del 'caso Nóos'
21 mayo, 2016 00:00Informe 17.394 del Grupo Segundo de la UDEF del Cuerpo Nacional de Policía. Diligencias 132/16: "Bernad dice que todo lo contrario, lo de los tres millones fue una persona (no desvela quién) que se puso en contacto con él a través de un conocido suyo y que los mandó a tomar por le culo. Dice que es increíble la manipulación y que aquí vale todo y que es repugnante".
Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias, mantiene esta conversación telefónica, interceptada por la policía a instancias del juez Santiago Pedraz, con Sebastián Juan, uno de los letrados contratados por el sindicato en alguna de las causas por corrupción en las que está personado el sindicato. La conversación hace referencia a las informaciones periodísticas que apuntan que Manos Limpias pidió al círculo de la Infanta Cristina una cantidad de dinero a cambio de retirar la acusación.
Betnad insiste en que esa información es falsa. No revela ningún nombre en esas informaciones, pero asegura sentirse víctima de una gran conspiración.
López Negrete insiste en llegar hasta el final
El informe policial, al que ha tenido acceso Crónica Global, detalla además una conversación con la letrada contratada por el sindicato para el caso Nóos, Virginia López Negrete. En esta conversación, la abogada le dice a Bernad --pocas horas antes de su detención-- que esta se puede producir en cualquier momento y que ella cree (según recoge textualmente la policía) que se trata de un complot para descabezar el sindicato y así desvirtuar la presencia de la propia letrada en el juicio contra Urdangarin y la Infanta.
López Negrete continúa asegurando que se ha dejado la piel en el caso y que eso no se puede permitir, por lo que insiste en que quiere llegar hasta el final del juicio. La abogada le pide a Bernad que nombre un sustituto, un cargo visible que impida la estrategia de dinamitar el sindicato para diluir la causa contra Cristina de Borbón.