El rey del sexo de Barcelona montará un 'burdel externalizado'

El rey del sexo de Barcelona quiere colar un burdel en Barcelona por la puerta de atrás. El empresario Juan Balcells, que regenta el striptease club de Viladomat 208, proyecta abrir otro prostíbulo en la zona noble de la Ciudad Condal con un servicio de transporte externalizado. Así, el local, que se ubicará junto al Turó Park, podrá forzar la licencia de discoteca y evitar el cerco municipal.

"El sistema es simple. Se capta a clientes en el local y se los traslada con un sistema de vehículos a pisos vinculados. Es infalible: la discoteca mantiene su licencia y no tendrá que tramitar un cambio de usos, algo que el gobierno de BComú no permitiría", han explicado fuentes cercanas al proyecto.

Evitar el revuelo vecinal

Tal y como avanzó Crónica Global, los planes de Balcells, un histórico de las casas de lenocinio en la capital catalana, han traído cola. Los vecinos de la zona se oponen a la apertura del prostíbulo. Además, el ayuntamiento vigila de cerca al magnate. El sistema discoteca-coche-apartamento ayudaría a sortear todas esas trabas.

"Una cosa es vender sexo o permitir transacciones económicas dentro del local. Otra muy distinta demostrar que una pareja que va dentro de un coche son una prostituta y un cliente. Con el sistema externo, la responsabilidad recaería sobre la Guardia Urbana, que tendría que montar controles en la puerta", explican las mismas fuentes.

Sistema testado

La externalización del lupanar que quiere implantar Balcells no es nueva. Otros clubes de la Ciudad Condal como el histórico Bacarrá ya la practican. Con una salvedad: el empresario quiere romper el mercado a base de precios altos.

"Balcells lo tiene claro: arañará mercado a los clubes con comisiones a algunos taxistas afiliados. Un servicio hasta sus clubes se paga con hasta 140 euros, por 50 en el mercado convencional".

Histórico

Balcells es un histórico de la industria del sexo de pago de Barcelona. El empresario regentaba los clubes Fuego y Night Beach, que los Mossos d'Esquadra precintaron en septiembre de 2014 por supuesto blanqueo de dinero procedente de la prostitución.

Además, el empresario tiene vínculos indirectos con el renovado club de variedades Teatre Principal de La Rambla de Barcelona, aseguran las fuentes consultadas, ya que habría prestado dinero a su equipo promotor para reabrir la sala.