El Consorci Sanitari de Terrassa, beneficiado por los planes de ajuste de Comín
El consejero estudia desviar a Terrassa los pacientes que no serán asistidos en Sabadell y Sant Cugat tras la exclusión del sistema de la Clínica del Vallés y del HGC
20 abril, 2016 22:47Los planes de desprivatización de la asistencia sanitaria en Cataluña del consejero de Salud, Toni Comín, pueden derivar en beneficio del Consorci Sanitari de Terrassa por una extraña carambola.
Comín anunció la expulsión de la Clínica del Vallés (Sabadell) y del Hospital General de Cataluña (Sant Cugat) del sistema público, pero no sabe cómo completar esta operación ya que dicha expulsión conlleva un incremento de actividad del hospital del Parc Taulí de Sabadell.
Pero este centro no puede absorberlo por falta de espacio, de profesionales y, sobre todo, por el colapso de sus instalaciones.
El Consorci y sus pérdidas
En paralelo, el consejero debe afrontar la casi inevitable intervención por parte de la Generalitat del Consorci Sanitari de Terrassa --hospital público, centros de asistencia primaria y centros de salud mental-- que arrastra 35 millones de euros de pérdidas desde su fundación y que el año pasado tuvo un déficit de 5 millones.
La solución del Consorci pasa por un recorte de plantilla y por nuevas prestaciones de la Generalitat que permitan estabilizar sus números. De momento, los recortes que se están negociando están por encima de los 3,5 millones. Un ajuste al que se oponen los trabajadores y que tampoco es bocado de gusto para el consejero, que quiere pasar por el adalid de la sanidad pública y al que le gustan los medios de comunicación. De momento, los mejores elogios los recibe de su jefe de prensa, Marc Bataller, en Twitter. Casi los únicos.
Sin embargo, ambos problemas pueden resolverse con la misma solución. La expulsión de la Clínica del Vallés y del Hospital General de Cataluña deja sin asistencia en estos centros a más de 4.000 usuarios de Sabadell a los que habría que sumar los que actualmente atienden estos hospitales de Sant Cugat.
Todos estos usuarios deberían ser atendidos por el Parc Taulí que, dicho de forma clara, no los puede asumir. La solución que está valorando la consejería es que estos miles de pacientes de Sant Cugat y Sabadell en lugar de acudir al bloqueado Parc Taulí se desvíen al Consorci Sanitari de Terrassa.
Más ingresos, menos recortes
De esta forma, el Consorci asumiría unas derivaciones que aumentarían sus ingresos por lo que los recortes serían menores y sus números podrían empezar a cuadrar. Comín ha encontrado la solución: los sabadellenses salvarán Terrassa. Otra cosa es que esta solución sea aplaudida por Sabadell, ciudad tradicionalmente enfrentada a Terrassa, y por sus habitantes que verán empeoradas sus condiciones de asistencia por el traslado a Terrassa.
Sant Cugat, a tenor de las declaraciones de su alcaldesa, Mercè Conesa, no está por la labor y sigue apostando por tener en el Hospital General de Catalunya su hospital de referencia.