En Sindic de Greuges, Rafael Ribó, con la imagen del Hospital de Valle Hebrón detrás.

En Sindic de Greuges, Rafael Ribó, con la imagen del Hospital de Valle Hebrón detrás.

Vida

El Síndic denuncia el trato inhumano a los pacientes que acuden a urgencias

Ribó reclama un protocolo de actuación homologable en Europa que garantice que un enfermo grave sea atendido cada 30 minutos

3 septiembre, 2015 20:14

El Sindic de Greuges de Cataluña, Rafael Ribó, reclama que se elabore un protocolo sobre el tiempo mínimo en que un paciente ha de ser atendido por el médico en el servicio de urgencias de la red publica de la sanidad catalana.

Rafael Ribó responde de esta forma a la demanda presentada por un vecino de Montcada i Reixac que denunció que su madre falleció el 16 de febrero en el servicio de urgencias del Hospital del Valle Hebrón tras permanecer durante tres horas en una camilla de un pasillo y sin ser atendida por los médicos.

Caso inaceptable

El defensor del pueblo catalán ha investigado el caso y califica de inaceptable el hacinamiento de enfermos en los departamentos de urgencias de la red pública catalana, “ya que esta situación pone de manifiesto, además, un problema asistencial y de espacio para médicos, ATS, enfermos y familiares, así como una vulneración manifiesta del derecho a la intimidad y a la privacidad. Los pasillos del área de urgencias de un hospital no son el lugar mas adecuado, por ejemplo, para poner una cuña a un paciente que lo necesite”.

La denuncia explica con detalle cómo Rosalía Fuentes Peralta ingresó en estado grave en el hospital del Valle Hebrón afectada por un cuadro de broncoaspiración. El primer dictamen de los médicos catalogaba su estado como nivel III, el que se corresponde con las "situaciones de urgencias con potencial riesgo vital".

Abandonada en el pasillo

Sin embargo, la paciente permaneció durante tres horas en el pasillo de urgencias, en la misma camilla de la ambulancia que la había trasladado al hospital, sin recibir más atención que la mera visita de una celador y un enfermero. El estado de la paciente empeoró y fue entonces, ante la desesperada alerta del familiar que la acompañaba, que los médicos, saturados de trabajo en el servicio de urgencias, acudieron en su auxilio. Poco después de trasladarla a un box, Rosalía Fuentes sufrió una insuficiencia respiratorio y falleció.

El Síndic de Greuges considera inaceptable esta situación. Exige al departamento de Salut una investigación y que articule las modificaciones necesarias del protocolo de atención a los enfermos graves para evitar nuevos casos.

Rafael Ribó, recuerda a los responsables de la red pública de salud que un paciente de grado III ha de ser atendido, como mínimo cada 30 minutos, según los protocolos médicos internacionales. En su opinión, puede existir una relación de causa- efecto entre la "demora en la atención, y el luctuoso resultado final”. Emplaza a la familia de la víctima a reclamar la posible responsabilidad patrimonial del departamento de Salut por este caso.