El hecho es similar al ocurrido en Ferguson recientemente, donde un policía blanco ha sido desimputado por un jurado de mayoría blanca por matar a disparos a un ciudadano negro desarmado.
No obstante, a diferencia de lo acaecido en Ferguson, con testimonios contradictorios, los hechos en Nueva York están bastante más claros. El agente Daniel Pantaleo se acercó al fallecido Eric Garner, que vendía cigarrillos de forma ilegal, junto con otros tres policías y después de una discusión le apretó el cuello con una llave no autorizada que no paró a tiempo incluso cuando Garner decía claramente "no puedo respirar".
El forense del caso dictaminó que la muerte de Garner fue un homicidio y, pese a que no se esperaba que el fiscal Daniel Donovan, muy favorable a la policía, fuera a aplicarle este cargo, sí se esperaba algún tipo de cargo para el policía, vistas las imágenes.