Vida
Rebelión mutante: de fiscales del Estado a insurrectos
Todos los periódicos, de Madrid y Barcelona, recogen la progresiva conversión de los fiscales de Cataluña en la Junta Electoral Central del "proceso participativo" suspendido por el Tribunal Constitucional.
18 noviembre, 2014 11:21"Revuelta de los fiscales catalanes", titula Ara. "Motín en la fiscalía", El Periódico. En La Razón se alude a la desobediencia: "Los fiscales catalanes desobecen también y no se querellan contra Mas". Rebelión es el término para el Abc: "Los fiscales catalanes se rebelan contra Torres Dulce y se niegan a denunciar a Mas". En El País anuncian que "La Fiscalía se querella sin aval de la junta catalana" y en El Punt Avui encabezan con una "Querella impuesta". En El Mundo, en cambio, se ciñen a un cierto rigor jurídico para aclarar que Torres-Dulce, el fiscal general, aún no se ha querellado, como dicen otros, y que tampoco necesita el aval de la "junta catalana". De todos esos matices resulta un titular de similar extensión al de El País en el que se afirma: "Torres-Dulce actuará contra Mas pese a la Fiscalía catalana".
La crónica jurídico-judicial en el diario que fundara Pedro J. Ramírez corre a cargo de la experta, exacta y minuciosa María Peral, que escribe: "El fiscal general, Eduardo Torres-Dulce, va a recabar el apoyo de la Junta de Fiscales de Sala, el generalato del Ministerio Público, para presentar una querella contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, tras la negativa de los fiscales de Cataluña a llevar a cabo esa acción penal por la celebración de la consulta del 9N pese a la suspensión decretada por el Tribunal Constitucional".
Y añade Peral: "Torres-Dulce sigue considerando que procede actuar contra Mas, la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, y la consejera de Educación, Irene Rigau, por desobediencia, prevaricación, usurpación de funciones y malversación de fondos público".
Destaca también del texto el siguiente párrafo: "La negativa a actuar penalmente contra Mas fue comunicada en un informe sin rúbricas enviado a la Fiscalía General, junto con otro escrito del fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, en el que asume la postura de sus subordinados".
El embolado de Torres-Dulce es del tamaño de una locomotora sin frenos, lo que sugiere en La Vanguardia un titular apocalíptico: "Grave crisis en la Fiscalía por la querella contra Mas". En el texto informativo, José María Brunet y Santiago Tarín destacan las sombras de la querulancia: "La Fiscalía General corre ahora otro gran riesgo si, como todo indica, presenta finalmente la querella, y es que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya(TSJC) la inadmita, lo cual no puede descartarse en absoluto. De hecho, los fiscales catalanes no han querido secundar la iniciativa precisamente porque creen que carece de fundamento jurídico y será rechazada. La Fiscalía, en todo caso, tendrá quefijar una posición, incluso en el supuesto de que la querella acabe por no presentarse o sea inadmitida. Y es que ayer llegaron al TSJC las doce primeras denuncias presentadas en varios juzgados de Catalunya. El fiscal tendrá que informar sobre esas denuncias. El comunicado de la Fiscalía General así lo recoge, al recordar que los fiscales de Catalunya expresaron su parecer el 9N “en las diferentes denuncias ciudadanas a favor de la admisión a trámite de todas ellas por entender que existían indicios racionales de delito”. En otras palabras, la Fiscalía General se pregunta por qué los fiscales catalanes opinaban una cosa el 9N y ahora otra. En la Fiscalía de Catalunya eran partidarios de continuar las diligencias y decidir más adelante. En todo caso, esa oposición a la querella ha ido en aumento. Primero eran seis fiscales, por tres a favor, y ayer la balanza había pasado a siete en contra y dos a favor. En la decantación de los fiscales catalanes ha pesado el hecho de las injerencias de políticos anunciando o auspiciando la querella. Han querido, en suma, llevar a cabo un ejercicio de autonomía. El hecho es que la querella nace debilitada"
En la edición digital de El Periódico, Xavier Campreciós firma la revista de prensa y destaca sobre el expediente fiscal el siguiente párrafo del editorial de la edición impresa de El Periódico: "Se trata de fiscales del Estado que viven directamente la realidad catalana, por lo que su prudente punto de vista –unido a su conocimiento de la ley– debería bastar. Que Torres-Dulce, contra lo que dijo inicialmente, proponga mantener la querella y busque la ratificación de la misma por la junta de fiscales de sala del Tribunal Supremo empeora el caso. Porque es innegable que Mas incumplió la prohibición del Tribunal Constitucional de que la Generalitat se implicase en el sucedáneo de consulta soberanista, pero insistir en la vía judicial una vez consumado sin incidentes el 9-N solo es síntoma de incapacidad política para afrontar el contencioso catalán".
"Mas incumplió la prohibición". Eso es innegable, pero es mejor no intervenir, según el diario de Zeta. Núñez está que se sube por las paredes de su celda. Él también incumplió una prohibición hace décadas y se ve ahora, a los 83 años, desmintiendo la leyenda urbana de que en España, a edad provecta ya no te pueden meter en el trullo.
Además de motín y rebelión, desobediencia y agitación, lo del ruido de sables en el cuarto de banderas de los fiscales catalanes es un espectáculo para paladares exigentes, una ambrosía jurídico-política que sirve para calibrar las vías de agua en el cascarón del Estado. El análisis del nacionalismo respecto a la vulnerabilidad de las defensas constitucionales es tan certero como todavía endeble el apoyo a la independencia. Sin embargo y como sostienen desde Francesc de Carreras a Gregorio Morán, dicho apoyo reside en las elites funcionariales. Y no es un dato precisamente desconocido que la Generalidad haya captado alto funcionariado estatal, vía fichaje, como en la Agencia Tributaria. El caso de Martín Rodríguez Sol, el ex fiscal jefe de Cataluña condecorado tras su cese con la "laureda" de la justicia a la catalana es de obligada cita en este contexto.
Mientras, fuera de la aldea de los fiscales insurrectos (es lo que hay, presidentes insumisos, diputados antisistema y honorables corruptos), el Estado Islámico continúa su escalada de atrocidades, el petróleo baja, sube el cereal y Sven Magnus Carlsen y el madrasí Viswanathan Anand se han tomado un respiro.
18 de noviembre, San Odón de Cluny y Dedicación de las basílicas de San Pedro y San Pablo.