Hubiera estado bien poder hacer una broma sobre lo que ocurrió ayer por la tarde en el parlamento autonómico de Cataluña; decir por ejemplo que una activista de Femen tiene más aptitudes y actitudes para dirigir una sesión parlamentaria que Núria de Gispert. Pero eso no es una broma, sino la pura verdad; además de un insulto contra las tres mujeres que el otro día dieron un ejemplo de exquisitez y corrección en el Congreso de los Diputados en comparación con lo de la presidenta de la Cámara catalana. En cuanto al titular de esta revista de prensa, la vinculación de Frau De Gispert con el Tercer Reich, no debería haber problema alguno. Primero porque no es original (Arcadi Espada ya ha publicado las coincidencias entre Hitler y Mas) y segundo, porque entra dentro de los límites de la corrección parlamentaria en el Parque de la Ciudadela. No hablo del Zoo, que está al lado, sino de lo que les dijo ayer David Fernàndez, diputado de la CUP, a sus colegas de Ciudadanos y el PP. Les llamó "nazis", así como a todos los ciudadanos que se manifiesten mañana en la Plaza de Cataluña. Por tanto, nadie se puede escandalizar de que lo que es normal en sede parlamentaria pueda ser utilizado con naturalidad en sede informativa. ¿O sí?
Si van al quiosco encontrarán una amplia y documentada versión del escándalo parlamentario catalán en Abc, tanto en la portada como en sus páginas interiores. Se trata de una tapa (así llaman los fotógrafos a la primera página) en la que una fotografía firmada por Inés Baucells delata al verdadero Artur Mas. Esta periodista -porque los fotógrafos son, en realidad, los únicos periodistas- sigue los pasos de maestros de su oficio como Jordi Romeu, Elena Carreras o Luis Moreno. El titular es "Desprecio a la concentración por la unidad de España", un riguroso resumen de la información que firma Àlex Gubern y en la que se destaca que "los independentistas vinculan a Ciudadanos y al PP con el nazismo ante la indiferencia del Parlamento catalán". El relato sobre el abandono del hemicirco catalán (una broma tan sobada como descriptiva) es completo y riguroso. En ese mismo diario y en artículo de opinión bajo el título "12-O, Barcelona", Carlos Herrera anima a participar en la concentración y recomienda la etiqueta para la ocasión: "No hace falta ir henchido de ardor patrio alguno, ni es necesario que se nublen los ojos en llanto".
Tal vez les parezca exagerado todo esto, que si "CiU y ERC maniobran para frustrar la Fiesta Nacional en Cataluña", que es otro titular de Abc, o el de Daniel Tercero en esta misma CRÓNICA GLOBAL, que dice "PP y Ciudadanos dicen basta a Núria de Gispert", pero no contienen ni un ápice de carga, son tan objetivos que hasta parecen lineales a la vista del comportamiento de los aludidos. Hay pruebas y había cámaras. Los berridos de Núria de Gispert dan más miedo que una mirada de soslayo de David Fernàndez, el de la CUP, el excelentísimo señor diputat, de activa presencia, por ejemplo, en la traca final de la Diada, la que acabó con la cívico-festiva quema de banderas de España.
Quizá les parezca exagerado también que los diputados de Ciudadanos y los del PP abandonaran ayer sus escaños hartos de insultos y mentiras. Cómo explicarlo: la idea de los nacionalistas catalanes consiste en equiparar a los mamarrachos de la ultraderecha con los ciudadanos que se sienten catalanes y españoles. ¿No me creen? Ahí les dejo un fragmento de la colaboración de Xavier Bru de Sala en El Periódico de Catalunya: "El pasado Once de Septiembre, y también el anterior, la prensa de aquí y la de fuera destacaron los altos niveles de civismo. Ahora que llega un Doce de Octubre debemos esperar que transcurra por las mismas vías, democráticas, respetuosas y pacíficas, que el 11-S (cuyos organizadores recibieron merecidas felicitaciones). No parece que sea lo que preferirían Aznar y algunos aznaristas, y sobre todo la ultraderecha, pero es lo que a todos conviene, también o ante todo al españolismo y a su imagen internacional. Una parte de la manifestación convocada en Barcelona ha sido prohibida en previsión de posibles acciones violentas. Esperemos y deseemos que se mantenga el civismo. Si no fuera así, si el civismo catalán no pasara con éxito esta prueba de fuego, reviste la máxima importancia no caer en provocaciones".
¡Exacto!, han leído bien: "Una parte de la manifestación [...] ha sido prohibida en previsión de posibles acciones violentas", lo que quiere decir que la quedada de cabezas rapadas que ha prohibido la Consejería de Interior estaba dentro del programa del acto de la plataforma Som Catalunya. Somos España, que una cosa y otra son lo mismo, vamos. Y como nunca se sabe lo que puede pasar con esa gentuza española, lo más aconsejable es "no caer en provocaciones", aconseja el intelectual ponderado, gran animador cultural de Cataluña. Como Ara, que titula en portada "PP y C's calientan el 12-O" y lo rematan con el siguiente destacado: "Los dos grupos del bloque españolista crispan el Parlamento [autonómico]". Y así es como se pasa de ser testigo de una historia a guionista de la Historia.
Hay otros asuntos en los periódicos. De hecho, en las portadas, salvo en la de Abc, mandan Wert (El Punt Avui), la corrupción en Andalucía (El Mundo y La Razón), las bajadas salariales (El País) e incluso los ecos de Femen y la ley de educación en el mismo paquete, lo que da pie a que La Gaceta titule: "Este Congreso es un circo". Claro que para un servidor, el de aquí es mejor porque incluye fieras, de la tigresa socialcristiana a los dóbermans sin bozal, que diría Alfonso Guerra. En La Razón subrayan en portada una información a cargo de Carmen Morodo: "El Gobierno activa su ronda de contactos en Cataluña contra las mentiras de Mas". Hasta el Príncipe se ha implicado en el asunto y se ha reunido con "Santamaría y Fernández de la Vega", afirma el diario de Marhuenda, para abordar el mismo expediente. En El País insisten en que "Mas busca un pacto con Esquerra para evitar el naufragio electoral de CiU", firma Maiol Roger. Interesante crónica también de Fernando J. Pérez, que explica que Otegi "renuncia a la comisión soberanista" porque no quiere "ser usado en contra del proceso soberanista". O sea, que la comisión parlamentaria no lo vetó, se autoexcluye él.
En el diario de Pedro J. destaca el siguiente titular: "El Gobierno catalán da a entender que no aplicará la ley Wert", en una información firmada desde Madrid por Luis Ángel Sanz. ¿Da a entender? ¡Pero si lo han afirmado hasta en castellano! También se refieren a la encuesta del Centro de Estudios de Opinión, el CEO, como todos los periódicos y en todos se destaca más el amplio apoyo al "derecho a decidir", del 71% de los catalanes, que el universo de la encuesta, de 800 personas. ¿Que si va en serio? Sí, lo admitieron incluso en TV3 como de pasada. 800 personas, insisto. Hasta un sondeo elaborado entre la clientela de un colmado del Ensanche tendría más rigor científico. Pero es lo que hay.
Lo que no hay es España, descubre Antoni Puigverd en La Vanguardia, quien en su artículo alude a la nueva ley de educación de esta manera: "Dejando de lado la invasión de competencias, la obsesión uniformista y el choque con la Generalidad, la ley Wert es la demostración de que la nación española no existe". ¡Yeeepa!, que lo sepan. Otro toque pintoresco en La Vanguardia es el anuncio de la llegada a Barcelona de un nuevo vecino, Ron Wood, el guitarrista de los Stones, que se ha comprado un piso de 300 metros por menos de un kilo.
Aclaración de titular: la "tercera vía" se refiere a la propuesta de Duran, quien ayer, desde los Estados Unidos y en representación de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso español, dijo que el PP "echa gasolina" al incendio entre Cataluña y España por apoyar lo de mañana, el Doce a las Doce en Plaza de Cataluña.