Vida

El linchamiento mediático 'amigo' de Alicia Sánchez-Camacho

La presentación de CRÓNICA GLOBAL provoca el encuentro de Pere Navarro, Albert Rivera y Alberto Fernández Díaz bajo el mismo techo, un acto contra natura en la política catalana.

8 octubre, 2013 09:00

Ni de un combate de muay thai (el kárate a muerte en Bangkok) hubiera salido más lastimada Alicia Sánchez-Camacho que de su viaje el lunes a Madrid. El encarnizamiento contra la líder del PP catalán es tan despiadado que hasta el Abc le dedica un editorial con el título "La desnortada propuesta de Camacho". Cómo será la cosa que El Mundo parece un diario criptoconvergente y acomplejado, romo y desafilado en comparación con el papel que dirige Rubido. El diario de Pedro J. titula en portada que "Camacho se estrella al pedir que Cataluña pague menos", pero introduce sutiles matices en el editorial: "Camacho yerra más en la forma que en el fondo". ¡Ostras!, que diría el capitán Haddock, me han cambiado El Mundo por un sucedáneo de La Vanguardia. Les ahorro detalles de la golpiza contra Alicia en la prensa soberanista porque más que un combate de boxeo oriental, las descalificaciones adquieren sesgos de snuff movie. En medio del linchamiento mediático contra la tímida propuesta del PP catalán de hacer algo en Cataluña, El País resume la situación en su crónica principal con un lacónico "tiro en el pie" del PP que debería ser un titular pero, como acostumbra a pasar con lo mejor de los diarios, se halla en las tripas del texto.

Vayamos por partes y evitemos los chistes fáciles. Alicia Sánchez-Camacho, que se merece el mismo respeto que se dispensa, por ejemplo, a Duran i Lleida en Madrid, pertenece al mismo partido que defiende en el País Vasco y en Navarra el escándalo permanente del concierto económico, sistema propio, particular, foral y australopiteco por el cual los habitantes de esas tierras pagan menos y reciben más que los del resto de España, por resumirlo en pocas palabras. Cabe añadir que la asamblea de barones regionales del PP sacaba pecho contra su compañera de partido el mismo día que, sin ir más lejos, el PP vasco se sumaba con toda normalidad al pacto entre los socialistas vascos y el PNV para una reforma fiscal en las provincias vascongadas (ya que hablamos de fueros). "El acuerdo a tres, con PNV, PSE y PP, es un nuevo hito en los acuerdos de Euskadi que garantiza que las tres provincias vascas cuenten con la misma fiscalidad", explica Ania Elorza en una información del diario de Prisa. Sí, han leído bien, el PP "aportará los votos que faltaban a nacionalistas y socialistas en Guipuzcoa y Álava a cambio de pequeñas modificaciones que no cambian en lo sustancial ni en la filosofía el pacto", añade la nota. ¿A qué es raro? Pues ni una línea de todo esto se explica en el Abc; mucho menos en el editorial que califica de "desnortada" la propuesta catalana del PP. Y ahí está una de las claves de la cosa, en saber dónde está el Norte, cosa que en Abc está clarísima.

En El Mundo, tal información sobre lo posible en Bilbao y lo imposible en Barcelona requiere una discreta media página con el título "El PP vasco avala el pacto fiscal que descalificaba". Todos los periódicos dan en portada la somanta contra el PP catalán, pero es El País quien se lleva el primer premio al tratamiento gráfico de la cosa. Una gran fotografía de Cristina Fernández, la presidenta argentina, con gafas de sol y camino del quirófano, acompaña al titular sobre Sánchez Camacho y las "tensiones en el PP". Demasiado obvio para pensar que se trata de una chapuza del tipo de colocar un módulo de "sexo es vida" en una portada monográfica sobre el Papa, el emérito. En El Mundo, menos ocurrentes hoy, la foto es para la dirigente popular, con expresión melancólica, sobre el título "Camacho se estrella", etcétera.

En La Razón se muestran, en general, más contenidos. "Gobierno y PP rechazan la financiación para Cataluña que pide Sánchez-Camacho", destacan en un suelto de portada. Difícil explicar con tan pocas palabras que la protagonista del día no se ha sacado de la chistera su propuesta. Contaba con el visto bueno, el apoyo y aportaciones gubernamentales y de otras "federaciones" de su partido, pero eso casi ni sale en los periódicos. Y es que no se puede abarcar todo. El diario de Marhuenda dedica la foto, en cambio, a la visita a su sede de Arias Cañete, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente al que atribuyen la frase: "El PP es un partido indivisible, como la nación española", en lo que no parece un mensaje subliminal, precisamente. En la estampa colectiva destacan Cañete, obviamente, Cospedal, Arenas, Báñez y Jorge Fernández Díaz, que no dejó de mostrar su apoyo a la presidenta de su partido en Cataluña. Un kamikaze, vista la prensa. Por cerrar el tema, La Razón advierte también en su portada de que, según el informe PISA relativo a la educación de los adultos, "No entendemos ni El Quijote ni la factura de la luz: el 66% de los españoles se pierde leyendo un texto complejo". Visto lo cual, lo de Alicia en Madrid ha sido un éxito de imagen sin precedentes, dada su ocupación de las portadas.

El mismo asunto de la torpeza lectora y matemática ocupa casi toda la portada de El Periódico, con un "Marca España" en cuerpo de titular noventa y un texto de cero coma cíceros en el que se intenta explicar la noticia. Demasiado pronto (para mi) como para intentar conciliar qué tiene que ver una cosa con la otra, sobre todo en el mismo periódico que es capaz de ponerse patriótico cuando un motorista catalán gana una carrera de 37 centímetros cúbicos en Kuala Lumpur. Paso al artículo de Esperanza García, que en el mismo papel de Zeta anima a participar en la concentración del Doce de Octubre en la Plaza de Cataluña bajo el lema "Better together", el eslogan de los escoceses que también se sienten británicos. También Joan López, en la edición catalana de Abc, se refiere al tema: "A lo sumo podemos aspirar a que hagan la crónica de la noticia que no ha existido (alude a la ocultación de informaciones contrarias a la hoja de ruta soberanista), como por ejemplo que expliquen escandalizados que un autobús de Huesca o de Tarazona ha venido a la manifestación, cuando en cambio para ellos invadir Castellón durante la cadena humana es macanudo".

En La Vanguardia destacan el artículo de Lluís Foix, que pide explicaciones a Homs sobre su inexistente agenda de los problemas de Cataluña, y el análisis de María Dolores García, que asegura con rotundidad que no habrá consulta y que ya está asumido por Convergència. El pacto de este partido con Reagrupament (Carretero) y las exploraciones de una lista única soberanista para las europeas se interpretan en general como un intento de Mas por no darse un leñazo definitivo en las elecciones europeas. Genial Daniel Arasa y su memoria sobre la cárcel Modelo.

En El Mundo, Arcadi Espada cita a Félix Ovejero ("una semejanza de relaciones no es una relación de semejanzas" para entrar a saco: "Hitler y Mas tienen varias cosas en común. El oficio de la política. El nacionalismo. Una determinada concepción de la lengua [...] Comparar a Mas con Hitler no sólo es posible, sino que es conveniente", afirma. Ironía y pincel hiperrealista en unos tiempos en los que no se entiende nada, ni la factura de la luz. Lo de Salvador Sostres, en cambio, es otra cosa, un artículo sobre el policía torturador Billy el Niño que confirma su vocación de Jacques Vergès (el abogado francés) de la pluma.

Algunos de los nombres citados en este resumen de prensa coincidieron ayer en la presentación en sociedad de CRÓNICA GLOBAL. Se cuenta aquí mismo, en el diario digital, que acogió todo un contubernio de Múnich a un tiro de piedra del Camp Nou. Se juntaron representantes del PSC, con Pere Navarro a la cabeza, del PP, con Alberto Fernández Díaz y Ángeles Esteller, y de Ciudadanos, con Rivera, Mejías y etcétera. La relación de políticos está en la crónica de la presentación. Todos bajo el mismo techo, al alcance de cualquier desalmado periodista, en círculos que propiciaban imágenes impagables, encuentros casi prohibidos, relaciones imposibles, todas ellas contra natura, contra los prejuicios y contra los apriorismos. Allí cabía todo el que quería, hasta los proscritos, con toda la dignidad de los marginados encarnada en la figura imprescindible del profesor Francisco Caja.