Ni Besalú ni Camprodón: este es el pueblo de Girona donde podrás ver un pesebre viviente con 200 figurantes

Pals, un pintoresco municipio de la comarca del Baix Empordà, en Girona, ha sido reconocido recientemente como uno de los mejores pueblos del mundo por la Organización Mundial del Turismo en 2024. Situado a apenas cinco kilómetros de la Costa Brava, este destino combina historia, patrimonio arquitectónico y un entorno natural que cautiva a quienes lo visitan.

El corazón de Pals es su núcleo medieval, asentado sobre una pequeña colina que ofrece vistas panorámicas de los campos y el mar cercano. Sus calles empedradas y sus casas de piedra conservan el encanto de siglos pasados, invitando al visitante a recorrer un laberinto de historia viva. Entre los elementos más destacados del casco antiguo se encuentran la iglesia de Sant Pere, con restos románicos que datan del siglo XI; y la emblemática Torre de las Horas, construida entre los siglos XI y XIII, que domina el paisaje urbano como testigo de la historia.

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Caminar por Pals

Caminar por el Barrio del Pedró, la antigua zona fortificada, es como retroceder en el tiempo. Sus murallas y callejuelas conservan la esencia de la Edad Media y permiten imaginar como se defendía el pueblo en épocas pasadas, cuando el castillo original se alzaba en el siglo IX. Cada rincón transmite la riqueza cultural y arquitectónica que ha sido, cuidadosamente, preservada a lo largo de los siglos.

Este pueblo no se limita a su valor histórico: también es un lugar donde la gastronomía local ocupa un papel central. Sus restaurantes ofrecen platos tradicionales, entre ellos el famoso arroz de Pals, que combina marisco, carne y guisantes, deleitando tanto a residentes como a turistas. Pasear por la calle mayor y descubrir estos sabores es una extensión natural del recorrido por el patrimonio del pueblo.

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Época navideña

Durante la temporada navideña, el pueblo se transforma con su tradicional Pesebre Viviente, un espectáculo en el que participan más de 200 figurantes y que revive la historia y las tradiciones locales. Esta experiencia única refuerza el encanto de Pals como destino turístico capaz de unir cultura, tradición y entretenimiento. Podrás disfrutarlo en la calle mossèn Joaquim Pi, el 26 y 28 de diciembre y el 1 y el 4 de enero.

En conjunto, se presenta como un destino que combina a la perfección el legado medieval con la vida contemporánea. Su historia, su arquitectura, su gastronomía y sus tradiciones hacen de este rincón de Girona un lugar imprescindible para quienes buscan sumergirse en la autenticidad y el encanto de un pueblo donde el tiempo parece haberse detenido.