El hotel de habitaciones con piscina privada, desayuno buffet y a 100 metros de la playa: "Un paraíso en la Costa Brava"

La Costa Brava es, quizá, la zona del litoral más conocida de Cataluña. También la más exclusiva. Sus playas han inspirado a Chagall, Sorolla y Gaudí, y han atraído a estrellas como Kylie Minogue, Frank Sinatra, Elizabeth Taylor o Ava Gardner.

A ello se suman sus pueblitos medievales y de pescadores, que conservan tradiciones centenarias. Pasar allí unos días es un lujo.

El pueblo de Cataluña donde la Navidad se celebra en la playa: "Un belén con 400 toneladas de arena"

La oferta hotelera es variada: va desde el gran lujo hasta las pensiones más modestas. En una gama intermedia se encuentra un hotel muy apreciado por los viajeros, el NM Suites.

Este alojamiento de cuatro estrellas, situado en Platja d’Aro, destaca por una combinación poco habitual en el litoral: proximidad a la playa, suites con piscina privada y un desayuno buffet que forma parte de su oferta principal.

Dónde está

El hotel se encuentra en segunda línea de mar, lo que evita el bullicio del paseo marítimo, pero basta recorrer unos 100 metros para llegar a la playa.

Entre los servicios más característicos del NM Suites se encuentran sus diferentes categorías de habitaciones. El hotel dispone de todo tipo de estancias, pero destacan algunas suites que cuentan con piscina privada.

Habitaciones con piscina privada

Más allá de esta característica poco frecuente entre los alojamientos urbanos del municipio, estos dormitorios disponen de zonas exteriores reservadas exclusivamente para los huéspedes.

Son pequeños espacios independientes dentro del complejo. A ello se suma que algunas suites superiores están equipadas con bañera de hidromasaje, todo pensado para garantizar el descanso del huésped.

Desayuno buffet

Otra de las características más mencionadas por los visitantes es el desayuno buffet, incluido como servicio opcional en la reserva. Se sirve en una sala luminosa y, en ocasiones, en áreas exteriores, dependiendo de la temporada.

A primera hora del día, los viajeros pueden prepararse para la jornada con una selección de productos que va desde fruta fresca hasta huevos revueltos, además de bollería, panes variados, embutidos, café y zumos.

Oferta gastronómica

Este no es el único atractivo del hotel en materia gastronómica. El alojamiento dispone del restaurante Sa Cova, un espacio integrado en el complejo que ofrece cocina mediterránea y platos elaborados con producto local.

Además, el área de piscina exterior cuenta con un bar o cafetería que funciona según la temporada. La piscina principal está rodeada de pinos y zonas ajardinadas, ofreciendo un espacio de uso común para todos los huéspedes.

Playas y excursiones

Y, por último, está su ubicación. El acceso a calas y playas cercanas como Cala Rovira, Cala Sa Cova o Cala del Pi se encuentra a muy poca distancia.

También está a pocos minutos del centro de Platja d’Aro, uno de los núcleos comerciales más activos de la Costa Brava. Aquí el visitante puede hacer compras en tiendas de grandes marcas o comer en alguno de sus restaurantes.

El pueblo de la Costa Brava dónde veranea Jordi Évole: con casas blancas, un pequeño puerto y cercano al Cap de Creus

Quien desee explorar el entorno puede hacerlo en coche o en bicicleta. El hotel ofrece alquiler de bicicletas, además de excursiones y actividades en colaboración con empresas de la zona.

Asimismo, su proximidad a rutas de senderismo costero, como el Camí de Ronda, permite combinar estancia y actividad física sin necesidad de grandes desplazamientos.

Cómo llegar

También se puede llegar fácilmente a la capital de la provincia. Girona está a tan solo media hora; la carretera C-31 enlaza directamente con la C-65, que conecta con la ciudad.

Desde Barcelona, el viaje es más largo e implica circular por autopista, aunque gratuita. La manera más sencilla de llegar es por la AP-7 hasta tomar la salida 9A/9B, que conecta con la C-35 en dirección a Sant Feliu de Guíxols. Tras recorrer ese tramo, se enlaza con la C-65 y, desde allí, con la C-31, que conduce directamente a Platja d’Aro.