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La Costa Brava siempre ha tenido un aura de exclusividad. La falta de conexión ferroviaria siempre ha reducido la llegada masiva de turistas de otros lugares de Cataluña. Sus pequeñas calas parecen auténticos refugios entre las playas catalanas más masificadas.

Por estas y otras razones, esta zona de Girona ha sido punto de encuentro de las estrellas. Desde Dalí a Chagall, pasando por Picasso se han inspirado al ver el azul de sus playas. También estrellas de Hollywood como Ava Gardner, Robert De Niro o Lady Gaga han venido a resguardarse aquí. 

Aquí todos estos famosos y visitantes han encontrado alojamientos donde pasar desapercibidos. Uno de ellos es el Hotel Cala del Pi, que desde su apertura, en 2006, decidió apostar por un concepto claro: solo adultos.

Esto lleva consigo el silencio necesario para relajarse. También fuera de la temporada de verano. Y es que la Costa Brava es ideal en cualquier época del año, también en Navidad.

Piscinas para el invierno

Además este hotel ofrece lo que estas fiestas ameritan, bienestar y buena gastronomía. Todo a un ritmo tranquilo, ralentizado. 

Uno puede relajarse en alguna de las dos piscinas exteriores —una de ellas de agua salada— o si hace mucho frío la interior, que se transforman en un remanso absoluto: camas acuáticas, lectura tranquila y el rumor del Mediterráneo como fondo sonoro.

Piscina cubierta del hotel Cala del Pi HOTEL CALA DEL PI

Habitaciones de lujo

Pero si algún lugar es ideal para el descanso es esas son sus habitaciones. Algunas de sus suites tienen terrazas orientadas al mar para disfrutar de un precioso amanecer.

El resto de sus habitaciones, decoradas en tonos claros y materiales nobles, mantienen esa estética mediterránea elegante que invita a quedarse puertas adentro. Incluso los baños esconden pequeños lujos: amenities de alta cosmética, duchas generosas y detalles pensados para prolongar la sensación de bienestar.

Espacio de relajación

Pero donde está el relax es en su zona de su Spa & Wellness Lacalm, una de las áreas de bienestar más completas y cuidadas de la Costa Brava. 

Su circuito de aguas incluye piscina climatizada con bancos lumbares, jacuzzi, cascadas, sauna finlandesa, hammam, cueva de hielo y duchas de sensaciones. 

Habitación de hotel HOTEL CALA DEL PI

Tratamientos

Pero lo que realmente lo distingue son sus tratamientos, diseñados con marcas de alta gama y realizados por terapeutas. El más solicitado, especialmente en estas fechas, es el Ritual Cala del Pi, una experiencia de 90 minutos que combina un peeling marino, masaje con aceite esencial de pino —creado en exclusiva para el hotel— y el trabajo con sacos calientes rellenos de arena de la propia cala. 

Es un tratamiento único que reproduce las sensaciones de caminar por la orilla: calor que reconforta, frescor que tonifica y un aroma que purifica la respiración y aclara la mente. No es exagerado decir que, al finalizar, uno siente que ha dejado atrás el cansancio del año.

Muchas de las cabinas son dobles, pensadas para parejas que buscan compartir una experiencia completa de relajación, y la mayoría de huéspedes reserva al menos un tratamiento durante su estancia. 

Dónde comer

La experiencia culinaria es uno de los puntos fuertes del Cala del Pi. En el restaurante Almarí, el chef José Sánchez interpreta el paisaje: pescados de roca, verduras de temporada, fondos marinos intensos, guiños a la cocina tradicional y una presentación cuidada sin artificios. 

El Mediterráneo se disfruta en el plato tanto como desde la terraza. El restaurante Almarí ofrece una selección vinícola centrada en la DO Empordà, con referencias elegidas para resaltar ese carácter mineral y fresco tan propio de la zona.

Vista del Hotel Cala del Pi HOTEL CALA DEL PI

Menús navideños

Quienes buscan un plan distinto para despedir el año encuentran en el Cala del Pi un escenario perfecto. La Cena de Fin de Año combina platos mediterráneos con productos de temporada, música en directo, copas y un ambiente elegante sin rigidez. Muchos huéspedes empiezan la tarde con un tratamiento facial y terminan la noche bailando frente al mar.

El hotel ofrece también experiencias pensadas para completar la escapada: clases de yoga al amanecer, paseos en barco, rutas por los pueblos medievales cercanos o excursiones a calas secretas que conservan aún ese aire salvaje que hizo famosa a la Costa Brava.

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