Este es el destino más inteligente para visitar Cataluña, según los expertos en turismo

Cataluña es un destino para todos los viajeros. No hace falta caer en Barcelona o algún otro rincón turístico. De allí que haya turismo cultural, de playa, de montaña, de fiesta… e inteligente.

Sí, a principios de año, un pueblo de la costa catalana recibió el distintivo de Destino Turístico Inteligente (DTI), otorgado por SEGITTUR. Fue en el marco de la feria Fitur, celebrado a principios de 2025 en Madrid.

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Al municipio afortunado fue Calella. No la de la Costa Brava, sino la del Maresme, no siempre tan bien valorado. Por eso, un reconocimiento como este le ha venido de lujo.

Calella cumple con alguno de los 97 requisitos y 261 indicadores que miden aspectos clave como la gobernanza, la innovación, la tecnología, la sostenibilidad y la accesibilidad, que se han evaluado, desde el programa de Destinos Turísticos Inteligentes.

Qué implica este distintivo

Este proyecto, impulsado por la Secretaría de Estado de Turismo, tiene como objetivo mejorar la competitividad de los destinos sin olvidar la calidad de vida de los residentes. Además, el distintivo contribuye a ejecutar parte del Plan de Sostenibilidad Turística de la localidad, financiado con fondos europeos Next Generation.

El municipio lleva años implicado en una mejora de sus políticas de sostenibilidad y preservación del frente litoral. Un esfuerzo que se ha visto recompensado y que también sus vecinos y visitantes aprecian.

Ciudad sostenible

Calella ha apostado por el equilibrio entre visitantes y residentes. Destacan los proyectos de eficiencia energética en alojamientos, la gestión responsable del agua en un entorno costero vulnerable y la promoción del comercio local. 

También se han habilitado rutas de senderismo señalizadas en el Parc Natural del Montnegre i el Corredor, fomentando el contacto con la naturaleza más allá del sol y playa. Todo ello refuerza su imagen de destino que apuesta por el medio ambiente y el desarrollo local.

El faro de Calella CALELLA FILM OFFICE

Cuándo ir

El clima mediterráneo convierte a Calella en un destino atractivo durante todo el año. La temporada alta se concentra entre junio y septiembre, cuando las playas son el principal reclamo y la agenda cultural y festiva se llena de actividades. 

El otoño y la primavera ofrecen temperaturas suaves, ideales para recorrer el centro histórico, disfrutar del senderismo en el Montnegre o acudir a eventos como el Oktoberfest de Calella, que reúne a bandas y grupos de música internacionales. Incluso en invierno, el ambiente tranquilo y las conexiones por tren la convierten en una escapada accesible desde Barcelona o Girona.

Calella y el mar

Calella tiene mucho por ofrecer: reúne historia, patrimonio y mar. Más allá de playas como la Roca Grossa, un enclave natural rodeado de aguas cristalinas por el que estuvo Natalie Portman. La ciudad ofrece mucho más.

Siguiendo la línea de la costa está el Faro de Calella, levantado en 1859 y convertido en uno de sus símbolos más visibles al ser el faro en funcionamiento más antiguo de Cataluña. Del mismo estilo se consideran las Torretes, restos de torres telegráficas ópticas que recuerdan el pasado militar del siglo XIX durante las Guerras Carlistas. 

Qué ver

Ya de bajada a la ciudad, el casco antiguo tiene también su atractivo. La Plaza de la Iglesia o la Plaza del Ayuntamiento concentran la vida diaria entre cafés de tarde y vermuts de domingo. 

Esta última, antiguamente conocida como Plaza de la Constitución, fue el escenario del primer mercado de la ciudad y hoy alberga la Biblioteca Can Salvador de la Plaza, que se ha consolidado como un espacio cultural de referencia.

Una plaza de Calella AYUNTAMIENTO DE CALELLA

Y para los amantes de la Historia, Calella tiene dos espacios que fueron clave. Por un lado, el Refugio Antiaéreo del Parque Dalmau, un bien cultural de interés local que explica el papel de Calella durante la Guerra Civil.

Asimismo, el Museo-Archivo Josep Maria Codina i Bagué, creado por iniciativa ciudadana, conserva colecciones que explican e ilstran la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos. 

Cómo llega

Lo mejor de todo es que este destino inteligente se puede visitar con mucha facilidad. La línea R1 de Rodalies llegan allí. Es una hora y diez minutos de viaje desde Barcelona.

En coche son 50 minutos y se va por la C-32, tomando la salida hacia Calella. Otra opción algo más lenta es ir por la carretera N-II, que discurre en paralelo a la costa y atraviesa varias localidades del Maresme.