Tienes que hacerla sí o sí: la ruta 'buena' que conecta Cataluña y Francia por parajes insólitos

Si te apasiona la naturaleza, disfrutar de itinerarios y rutas cargadas de paisajes vivos y auténticos es una experiencia irremplazable. En Cataluña, desde escapadas suaves hasta travesías exigentes, nos encontramos con senderos que combinan valles verdes, bosques frondosos, montañas pirenaicas y vistas panorámicas del Mediterráneo.

Por ejemplo, rutas como el Camí de Ronda por la Costa Brava, que conecta acantilados y calas, o el recorrido circular en torno al lago de Sant Maurici --completado en apenas una hora-- permiten disfrutar de un entorno natural de forma accesible y sin masificación. Estas experiencias regeneran el ánimo, fortaleciendo la conexión con el entorno y despertando una sensación de bienestar genuino.

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El Camino de los Buenos Hombres

El Camino de los Buenos Hombres, también llamado GR‑107 o Ruta de los Cátaros, es un itinerario histórico de, aproximadamente, 189-200 km, que conecta el Santuario de Queralt, en Berga (en Cataluña) y con el castillo de Montségur (en el departamento francés de Ariège). 

La ruta comienza, tradicionalmente, en Foix o el castillo de Montségur en la vertiente francesa y culmina en Queralt, aunque también puede recorrerse, en sentido inverso, a lo largo del histórico exilio hacia territorio catalán.
Transcurre por varias comarcas catalanas --como el Berguedà, la Cerdanya y el Alt Urgell-- atravesando entornos naturales emblemáticos, desde el Parque Natural del Cadí‑Moixeró y el icónico Pedraforca hasta valles pirenaicos y pueblos medievales como Gósol, Bagà o Bellver de Cerdanya.

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El nombre del camino proviene de la denominación que los cátaros daban a sus líderes espirituales: los buenos hombres y buenas mujeres --distinguidos por su moral ascética y espiritualidad pura, en oposición a la corrupción, que atribuían a la Iglesia medieval--.

Vista desde el Collado de Torn. En el Cadí-Moixeró, tramo Bagà-Gósol WIKIPEDIA

Una buena ruta

Actualmente, esta ruta es gestionada por el Consell Regulador del Camí dels Bons Homes, creado en torno a 1998 y 1999, que se encarga tanto de señalizarla como de promocionarla turísticamente y preservar su patrimonio cultural y medioambiental.

Está marcado con la señal típica de senderos de gran recorrido (GR), lo que facilita su seguimiento. A lo largo del trayecto encontrarás alojamientos, refugios y establecimientos adheridos al paseo, donde incluso puedes sellar una credencial y obtener un diploma acreditativo al final de este.

El camino puede realizarse a pie, en bicicleta de montaña o a caballo, dividido en una decena de etapas, que suelen completarse en unos 9‑12 días.

Cómo llegar

El Camino de los Buenos Hombres comienza, oficialmente, en el Santuario de Queralt, conocido como el 'balcón de Cataluña', que se encuentra a unos 1.200 m de altitud en la ladera del castillo medieval de Berguedà.

Para llegar allí, la forma más directa es en coche por la C‑16 (salida 95 o 92) y luego tomar la carretera BV‑4141, que asciende desde la ciudad hasta el aparcamiento del santuario. Alternativamente, puedes subir caminando por uno de los senderos locales, como el Camino de la Solana o de la Umbría (unos 3 km con desnivel de 400 m) o bien utilizar el funicular, que conecta el aparcamiento con la explanada del santuario.

Una vez allí, encontrarás un punto señalizado (un monolito junto a la iglesia) donde arranca la etapa 1 del GR‑107, que va desde el Santuario de Queralt a Peguera y posteriormente a Gósol. Esta primera fase tiene unos 12 km y unos 800 m de desnivel positivo, con un recorrido desafiante que atraviesa bosques, prados y paisajes del Prepirineo.