
Salt del Mir
No es Sant Miquel del Fai: la cascada más alta de Cataluña que te hará sentir como en la selva
Un bonito sitio lleno de naturaleza ubicado en la comarca de Osona, a menos de una hora y media del centro de Barcelona
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Descubrir la naturaleza de Cataluña es sumergirse en un paisaje vibrante y lleno de contrastes, donde cada rincón esconde maravillas naturales capaces de despertar los sentidos. Desde las imponentes montañas de los Pirineos hasta las calas escondidas del Mediterráneo, esta tierra ofrece un espectáculo único.
Sin embargo, entre todas estas joyas, los saltos de agua destacan por su magia especial. Observar como el agua cae con fuerza, rompiendo el silencio del bosque o creando piscinas naturales cristalinas, es una experiencia profundamente renovadora. Lugares como el Salt de Sallent en Rupit, el Salt del Molí en Vidrà o la majestuosa cascada de la Foradada en Cantonigròs revelan la belleza salvaje del territorio catalán.
El salto más alto de Cataluña
El salto del Mir es una cascada de agua situada en la comarca de Osona, cerca de Santa María de Besora en la sierra de Bellmunt, a una hora y veinte de la capital catalana. Es un salto de agua de 35 metros de altura, uno de los más altos de Cataluña. Como se trata de una riera, durante el verano puede no tener mucha agua, pero durante la época de lluvias contiene un gran caudal. También, hay una zona de baño y un molino de ruinas del cual se ha conservado el mecanismo.

Salt del Mir
La vuelta se hará por el mismo camino, disfrutando de las vistas de los campos verdes del vecindario del Mir. Es muy posible que veáis caballos y vacas.
Si quieres ver el Salt del Mir desde arriba, hay un mirador en lo alto de un precipicio, pero ten en cuenta que no está protegido y no hay ninguna valla. Lo verás porque hay un tronco barrando el paso y un cartel de peligro de caída.
Dónde comer
Sin duda, por calidad y cercanía, recomiendan la Cabanya del Mir. Es aconsejable reservar con bastante antelación si quieres ir en fin de semana. La singularidad de este restaurante es la casa, que es muy antigua, con suelos de madera que crujen mucho. Y también es singular porque la camarera te canta el menú, que tiene un montón de platos. Lo malo es que no sabes lo que te va a costar hasta que te traen la cuenta, aunque es un menú cerrado.

La Cabanya del Mir
Cómo llegar
Lo más cercano es aparcar en dicho restaurante. Se llega por una pista forestal bien acondicionada para cualquier coche. Si pones en el Google Maps la ubicación, te llevará perfectamente. Pero ten en cuenta que solo podrás estacionar si vas a comer en el restaurante. En caso negativo, tendrás que dejar el coche antes de llegar, en alguno de los márgenes del camino, con el inconveniente de no encontrar sitio (o que te multen).
La excursión no tiene pérdida.
Tras dejar el coche aparcado, dirígete a la pista siguiendo las indicaciones hacia El Tombo (otro nombre que recibe el Salt del Mir). Muy pronto el camino se adentra en el bosque del Clot dels Maians. En la próxima bifurcación, deberás ir por el camino de la izquierda, que está señalizado.