Nos encanta visitar los pequeños pueblos de la Cataluña profunda, donde el tiempo parece detenerse y la autenticidad se respira en cada rincón. Estos lugares, alejados del bullicio turístico, nos ofrecen una conexión genuina con las tradiciones, la historia y la cultura catalana. Caminar por sus calles estrechas, rodeadas de casas de piedra y plazas tranquilas, nos permite sumergirnos en un ambiente lleno de paz.
Además, el encanto de estos municipios no solo está en sus paisajes, sino también en sus gentes, que mantienen vivas las costumbres ancestrales y nos reciben con una calidez que hace que cada visita sea única. Estos destinos son el refugio perfecto para quienes buscan escapar de lo cotidiano y descubrir la esencia más pura del territorio español.
El pequeño municipio de Lleida
Cardet es uno de estos pueblos donde el tiempo parece haberse detenido. Es una pequeña localidad situada en la Vall de Boí, en la comarca de la Alta Ribagorza. Conserva el encanto de las poblaciones antiguas del Valle, con callejones empedrados y con una arquitectura románica de alta montaña.
Iglesia románica Santa María de Cardet
En este sentido, destaca la iglesia románica Santa María de Cardet, de los siglos XI y XII, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en el 1998. Se construyó sobre la fuerte pendiente de la montaña, aprovechando el desnivel del terreno para construir una pequeña cripta en su interior. Su campanario es el único del Valle que presenta elementos barrocos, fruto de una restauración de aquella época. Y en su interior se pueden observar pinturas que se han restaurado.
El núcleo de población está formado por un conjunto de menos de veinte casas, todas de piedra y con los tejados de pizarra. Las más representativas son: la Casa Llobetó, que forma un conjunto con el pajar, y la Casa Armengol, que presenta los mismos elementos. Ambas son un símbolo de la actividad tradicional de la comarca, centrada en la ganadería.
Cinco habitantes
Según datos del Idescat de 2023, en este pueblo solo hay cinco habitantes: tres hombres y dos mujeres. ¿Se aburrirán? ¡No lo sabemos! A lo mejor están más felices que muchos que viven en la gran ciudad.
Está situado a casi 1.200 m de altura, y en la parte inferior se encuentra el mirador de Cardet desde donde se pueden ver unas vistas espectaculares de buena parte del valle.
A los pies de la colina se ubica el embalse de Cardet, el cual recibe las aguas de la Noguera de Tor. Allí también hay miradores -como el de Presa de Cardet- desde donde puedes sentarte a contemplar las maravillosas vistas.
Mirador de Cardet
Qué hacer en Cardet
Además, es un paraje conocido por su oferta turística de deportes de montaña, en verano, y por la práctica de esquí, en invierno.
Cardet no tiene alojamientos ni restaurantes, pero en sus alrededores se puede encontrar una buena oferta de fondas tradicionales.
Entre las poblaciones cercanas, se puede visitar: Barruera, El Pla de l'Ermita, L'Era, Viu de Llevata o Perves.
Cómo llegar
Para llegar en coche desde Barcelona hasta Cardet, sigue estos pasos:
- Salida de Barcelona: toma la autopista AP-2 o la autovía A-2 en dirección a Lleida.
- Desvío hacia Balaguer: antes de llegar a Lleida, toma la salida hacia la C-13 en dirección a Balaguer.
- Continuación hacia Tremp: desde Balaguer, continúa por la C-13 hacia Tremp.
- Dirección a la Vall de Boí: en Tremp, toma la C-1412b y luego la L-500 que te llevará directamente donde se encuentra el pueblo.
La distancia aproximada es de 250 kilómetros y el tiempo estimado de viaje es de 3 horas y 15 minutos, dependiendo del tráfico y de las condiciones de la carretera.
Calles de Cardet