De Sabadell a la Antártida: el viaje de un catalán para trabajar en una ciudad de 50 personas
- Un exalumno del ciclo superior de Mecatrónica del Institut Escola Industrial viaja a la zona más autral del mundo
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La historia de catalanes por el mundo es interminable. No hay lugar que uno vaya a visitar en el que no aparezca un catalán también por allí, ya sea de viaje o viviendo. Ver cualquier programa de Viajeros Cuatro o Españoles por el mundo lo ha puesto más que en evidencia.
Al catalán (como a cualquier persona) le gusta viajar, le encanta explorar nuevos territorios y, si puede, se lo permite. Eso no hace que un catalán en el extranjero se convierta en noticia, pero sí cuando su propuesta u objetivo es, cuanto menos, curiosos.
La aventura polar
Esto es lo que sucedido con un joven catalán que ha decidido coger la mochila y viajar de su Sabadell natal hasta la Antártida. Bueno, muy cerca, a la ciudad más austral del mundo, Ushuaia.
La persona en cuestión es Miquel Marfà, un exalumno del ciclo superior de Mecatrónica del Institut Escola Industrial de Sabadell, que ha viajado hasta esta ciudad argentina para formar parte de un proyecto científico liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Estudios de FP
Durante tres meses, este antiguo estudiante de Formación Profesional (FP) se unirá a un equipo de investigadores que trabajan en Ushuaia, una de las bases más remotas del mundo, para desarrollar proyectos de gran relevancia científica. Una oportunidad única para su desarrollo personal.
El viaje de Miquel Marfà a territorio austral es un reto tanto personal como profesional. Su tarea principal será garantizar el funcionamiento de una base científica que opera como una pequeña ciudad con capacidad para 50 personas.
Qué va a hacer en la Antártida
En este enclave remoto y de condiciones extremas, el catalán será responsable del mantenimiento de sistemas mecánicos y electrónicos, fundamentales para que los científicos puedan llevar a cabo sus investigaciones. Desde garantizar la energía y la calefacción hasta mantener los sistemas de comunicación y los laboratorios, su trabajo será esencial para la operatividad de la base.
Esta base, gestionada por la Unidad de Tecnología Marina, es un punto clave para investigaciones sobre cambio climático, biodiversidad y ecosistemas polares. Una experiencia única que, para Marfà, es toda una oportunidad para poner en práctica los conocimientos adquiridos durante su formación y para colaborar con un equipo interdisciplinario de científicos y técnicos de diferentes nacionalidades.
Cómo es la vida allí
Todo ello lo va a hacer en una pequeña ciudad autónoma considerada uno de los lugares más inhóspitos del planeta. Con capacidad para albergar a medio centenar de personas, requiere un mantenimiento constante para garantizar su operatividad. Desde sistemas de energía y calefacción hasta equipamiento tecnológico, todos los aspectos deben estar en perfecto estado para permitir que los científicos se concentren en sus investigaciones.
Obviamente, las condiciones meteorológicas son un reto. Si bien en Ushuaia ahora es verano, las situaciones en la Antártida son más extremas. Adaptarse a las bajas temperaturas, el aislamiento y los desafíos logísticos de esta zona es más que necesario.
Un joven convertido en ejemplo
La aventura de Miquel Marfà se ha convertido en noticia porque demuestra la actitud de los jóvenes de volcarse en lo que más le interesa, por difícil que sea. A su vez, se ha convertido en un ejemplo para demostrar que no todos los jóvenes se encuentran perdidos y sin nada que hacer, como suele pensar la gente adulta. El catalán demuestra con esta aventura que todavía hay jóvenes dispuestos a luchar para conseguir sus objetivos.
A eso se le añade un factor más, la cada vez mayor importancia de la Formación Profesional. Si bien en su día este tipo de educación fue denostada por aquellos que pensaban que era la opción para los que no podían acceder a una carrera o no querían estudiar, en los últimos años ha demostrado ser una vía más que interesante para entrar al mercado laboral.
El auge de la FP
Los últimos estudios apuntan que los estudiantes de FP se incorporan igual o más rápidamente al trabajo, ya que los empleadores ven este tipo de formación como una herramienta ideal para preparar a profesionales altamente cualificados. Según el Departamento de Educación de Cataluña, esta colaboración es un ejemplo de cómo estos módulos puede conectar a los estudiantes con proyectos de impacto global. La experiencia de Marfà también subraya el valor de integrar la tecnología en los grandes retos de la investigación científica.
El hecho de que un estudiante de FP forme parte de una misión en la Antártida es un recordatorio de todo esto: de cómo la educación técnica puede abrir puertas a oportunidades profesionales fuera de lo común y de la voluntad de los jóvenes para alcanzar sus sueños. Aunque eso suponga irse a la Antártida.