Creación de un pensionista y un trabajador

Creación de un pensionista y un trabajador CRÓNICA GLOBAL

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Esta es la ciudad de España con más pensionistas que trabajadores: está en Cataluña y pocos catalanes la conocen

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El fantasma de siempre sigue presente en España. ¿Habrá pensiones para nosotros? ¿Y para las próximas generaciones? Esta es la pregunta que muchos ciudadanos se hacen. Cada Gobierno asegura el futuro de estas ayudas, pero alerta de la situación.

El sistema de pensiones, basado en el modelo de reparto, es un ejemplo de solidaridad intergeneracional y territorial. En este modelo, las cotizaciones de los trabajadores en activo financian las pensiones de quienes ya están jubilados, una fórmula que depende directamente del equilibrio entre el número de cotizantes y pensionistas. Y a veces, el equilibrio no es tal.

Ratio nacional

A nivel nacional, la ratio actual es de 2,4 cotizantes por cada pensionista, un dato que ha mejorado en los últimos años gracias a la recuperación del empleo. Sin embargo, este equilibrio no se distribuye de manera uniforme, y algunos municipios enfrentan una situación especialmente delicada.

Una prueba muy clara es lo que pasa en una ciudad de Cataluña que se ha convertido en el municipio catalán donde las pensiones son más insostenibles. Hay muchos más pensionistas que trabajadores.

La ciudad con una mayor ratio de pensionistas que trabajadores

La desconocida, o más bien ignorada, Badía del Vallès, se encuentra entre los municipios españoles de más de 10.000 habitantes con una situación más que alarmante. Con solo 0,3 cotizantes por cada pensionista, esta ciudad presenta la proporción más baja del país

Según los datos más recientes hechos públicos por El País, en Badía viven unos 13.000 vecinos y hay aproximadamente 1.000 personas afiliadas a la Seguridad Social frente a unas 3.500 que perciben una pensión. Esto supone una ratio de 0,3 cotizantes por cada persona que cobra una pensión. 

Muchas pensiones, poco empleo

Este desequilibrio es un reflejo de múltiples factores: un alto envejecimiento de la población, una baja generación de empleo local y la dependencia económica de las localidades cercanas, como Barberà del Vallès, Sabadell y Cerdanyola.

El caso de esta ciudad pone de manifiesto las tensiones inherentes al sistema de pensiones en España. Y representa a la perfección las debilidades del sistema y la situación de riesgo en la que se encuentra. Este desequilibrio, que puede parecer extremo, es sin duda una llamada de atención sobre las desigualdades territoriales en el sistema de reparto.

Historia de la ciudad

Por otro lado, cabe recordar la historia y características de esta ciudad. Badía del Vallès tiene la particularidad de ser una de las ciudades más jóvenes de España. Y además tiene una forma que recuerda el país. Su entramado de calles parecen dibujar un mapa de la Península Ibérica. Pero tiene mucho más.

La historia de Badía del Vallès se remonta a la década de 1960, cuando el Ministerio de Vivienda del régimen franquista proyectó la construcción de un gran conjunto de viviendas sociales en el área metropolitana de Barcelona

Inauguración de Badía

El plan inicial contemplaba 12.000 viviendas, aunque finalmente se levantaron 5.372 en un área de más de 887.000 metros cuadrados expropiados a Sabadell, Barberà del Vallès y Cerdanyola. Estas viviendas, diseñadas para acoger a familias trabajadoras, representaban una solución al déficit habitacional en la región durante el auge de la industrialización, ahora, en cambio, se ven como solo un parche ante la crisis habitacional. Y esta no es su única debilidad.

La entonces llamada Ciudad Badía fue inaugurada en 1975 por los Príncipes de España, pero desde el principio presentó notables carencias en infraestructuras y servicios. No contaba con ayuntamiento propio, lo que la convirtió en una "ciudad fantasma", dependiente administrativamente de los municipios vecinos. 

Importancia del movimiento vecinal

Estas dificultades dieron lugar a un fuerte movimiento vecinal que luchó por la creación de escuelas, centros médicos, bibliotecas y un consistorio independiente. Finalmente, en 1994, el Parlament aprobó la creación del municipio de Badía del Vallès, que pasó a ser la localidad más joven de Cataluña.

Otro de sus handicaps es su mala comunicación. La ciudad se erige en una de las vertientes más sombrías de Collserola, y también de más difícil acceso. El transporte público brilla por su ausencia y el hecho de estar en la ladera de la montaña hace complicado su tránsito a pie, especialmente para las personas mayores. Por eso, a pesar de su proximidad con Barcelona, con la que está casi a tocar, no resulta atractiva ni como ciudad dormitorio. Sus vecinas Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià del Besòs y Badalona resultan más atractivas.

Cómo es Badía del Vallès

A pesar de todo, Badía del Vallès no es fea. En la actualidad es una ciudad compacta, caracterizada por sus amplias avenidas, zonas verdes y un marcado espíritu comunitario. Su población, de algo más de 13.000 habitantes, sigue enfrentándose a desafíos económicos y sociales, sí, pero sale adelante.

Su situación y su nacimiento como ciudad dormitorio es casi lo que más la ha condicionado. La mayoría de sus residentes en edad laboral trabajan fuera del municipio, lo que ha dificultado la creación de empleo local y ha contribuido al desequilibrio entre cotizantes y pensionistas.

El futuro de la ciudad

En cualquier caso, Badía también ha sabido construir una identidad única, marcada por su historia de lucha y reivindicación. Su comunidad, diversa y solidaria, se enorgullece de ser una ciudad que se ha hecho a sí misma.

Las instituciones locales han trabajado para mejorar los servicios públicos y fomentar la cohesión social, buscando garantizar un futuro más estable para sus habitantes. De momento, mantienen el título de ser la ciudad española donde hay una mayor ratio de pensionistas que trabajadores, pero esperan que la lucha y la situación cambie.