Nos gusta descubrir los pueblos y ciudades donde se criaron los famosos porque estas localizaciones, cargadas de historia y de significado, nos permiten conectar de manera más íntima con nuestros ídolos. Visitar esos lugares es como dar un paso más allá de la imagen pública y conocida de una estrella: es acercarnos a sus raíces, a los entornos que los criaron y a los escenarios que, posiblemente, inspiraron su creatividad o sus decisiones de vida.
Al recorrer las calles donde nacieron o crecieron, podemos imaginar a esas figuras en su día a día, antes de alcanzar la fama, lo que hace que se humanicen ante nuestros ojos y se conviertan en personajes más cercanos.
Aitana y su pueblo
Aitana, tras su paso por Operación Triunfo 2017, se ha convertido en una de las cantantes más populares de España. A pesar de que ya no vive ahí, tiene una fuerte vinculación con su pueblo natal, Sant Climent de Llobregat, un pequeño municipio del Baix Llobregat, en Barcelona.
Aunque su carrera la ha llevado por escenarios nacionales e internacionales, Aitana nunca ha perdido el vínculo con sus raíces y siempre ha expresado el cariño que siente por el lugar que la vio crecer y donde, según ella misma ha contado, empezó a soñar con la música.
Con frecuencia menciona con orgullo su origen y cómo su pueblo siempre la ha apoyado. La cercanía y el cariño de los vecinos han sido, según ha revelado, una fuente de fortaleza durante toda su carrera.
Aitana en un concierto
En una entrevista comentó que: "Mi corazón está bastante repartido. Sant Climent es mi pueblo y Viladecans es mi ciudad. Mis amigos están en Sant Climent, pero muchos otros están en Viladecans".
"Viladecans parece que no pero tiene un poco de todo; tiene un centro comercial y un montón de espacios como la biblioteca, donde venía a estudiar para la Selectividad".
Sant Climent de Llobregat: un pueblo de Barcelona
Sant Climent de Llobregat es un pueblo milenario (la documentación más antigua data del año 970) entre cuyos monumentos destaca la iglesia construida en el siglo X; que aunque se sometió a diversas reformas, la última en el siglo XVIII, conserva el único campanario románico de la comarca.
La actividad más destacable es el cultivo de cerezas apreciadas por su calidad en toda la región. Relacionada con esta práctica, el primer fin de semana de junio se celebra la "Festa de les Cireres" (Fiesta de las Cerezas), exposición de reconocido prestigio en la que se pueden conocer y comprar las diferentes variedades de frutos de los cerezos que marcan la personalidad de este pueblo. Según los últimos datos del INE, en 2023 había 4190 habitantes.
Sant Climent de Llobregat